MISTRESS AMERICA: FRESCA COMEDIA URBANITA

Noah Baumbach ("Frances Ha", "Mientras seamos jóvenes") realiza y escribe el guión de esta película. La historia, que transcurre en Nueva York, está protagonizada por dos chicas, Tracy de 18 años (Lola Kirke), que acaba de instalarse en la ciudad para empezar la universidad, y Brooke (Greta Gerwig) de 30. Ambas entran en contacto porque sus padres han decidido casarse en segundas nupcias.

Baumbach es un realizador muy vinculado a la comedia, género que lleva a cabo con frescura, ritmo suelto y un estilo propio. Esta película es su tercera colaboración con Greta Gerwig, su pareja en la vida real, que además de actuar, escribe el guión con él. Son expertos en crear simpáticos personajes urbanitas que se meten en situaciones surrealistas que provocan una sonrisa.
Esta película tiene todo que ver con su anterior film conjunto, Frances Ha (2012). Vuelven a tocar la amistad entre mujeres y a plasmar las dificultades a las que se enfrentan los personajes en función de su etapa vital. En este caso es divertido el contraste entre los dos diferentes momentos en que se encuentran las chicas. Greta, una explosión de energía con incesantes planes a la vista y conocedora de lo más cool de la ciudad, si bien en lo profesional, aún dista de haber encontrado su camino, y Lola, inocente, con todo un mundo por descubrir y que se siente maravillada por Greta, para ella un referente digno de admiración pese a sus bandazos.
Las dos actrices se compenetran estupendamente, Lola con una actuación divertida y fresca y Greta,  una actriz natural y con carisma que llena de vida los personajes que interpreta.

Es una buena noticia cómo hay una serie de realizadores de la misma generación interesados en realizar buenas comedias, género donde es quizás más infrecuente encontrar films de calidad. Alexandre Payne que cuenta historias agridulces plagadas de momentos emotivos (Los descendientes, Nebraska), Wes Anderson que conjuga el humor con una estética personal (Moonrise kingdon, Gran Hotel Budapest), y Baumbach que suele ser comparado con Woody Allen porque ubica sus historias en ciudades (Nueva York en varias ocasiones), y presenta personajes relacionados con el mundo intelectual o artístico con obsesiones y excentricidades.  (Valoración: 7 sobre 10).