"ANTES DEL ANOCHECER"

La tercera entrega de la trilogía de Richard Linklater hace patente que la clave para conseguir hacer una buena película es tener una buena historia que contar. "Antes del anochecer",  no puede ser más sencilla, lo que engancha son estrictamente sus maravillosos y frescos diálogos y la actuación de sus dos intérpretes, July Delpy y Etan Hawke. Chapó. Esta tercera entrega de la saga que va persiguiendo a los dos personajes en su evolución como personas individuales, pero sobre todo en su caminar como pareja, es una delicia. Los dos actores se meten en la piel de Jesse y Celine, y los hacen suyos. Lo cierto es que el guión es fruto del trabajo conjunto del realizador, Delpy y Hawke (al igual que en la anterior, "Antes del atardecer").
En muchos films se ha tratado la evolución y desgaste de las relaciones de pareja. Es inevitable pensar en Wooddy Allen, para el que esta temática es una de sus grandes obsesiones,  y que ha explorado en toda la gama de tonos, desde lo cómico hasta el drama (en su época más introspectiva y sombría), pero siempre con su visión freudiana-irónica. Muy interesante resultó recientemente "Blue Valentine" de Derek Cianfrance (protagonizada por Michelle Williams y Ryan Gosling),  film de gran calidad donde la historia narra con desazón el proceso de desgaste y deterioro de una pareja, aún más amargo al contrastar con los flashbacks a los inicios de su idilio.
En el caso de "Antes del anochecer", los personajes y los diálogos no resultan ni excesivos, ni psicoanalíticos: son creíbles, reales como la vida misma. A lo largo del incesante diálogo, hay reproches, hay enfados, hay situaciones que parecen llevar a una inminente ruptura, hay acercamientos, hay humor, pero sobre todo, hay naturalidad. Personajes de carne y hueso con los que identificarse, que cautivan y se ganan al espectador.
Hay que destacar la brillantez de la realización y el gran mérito de los actores especialmente en los 3 larguísimos planos secuencia del film. En muchas ocasiones los planos secuencia permiten seguir a un actor o varios a través de un recorrido por diferentes escenarios resultando de gran belleza y espectacularidad (el ejemplo más famoso seria el plano inicial de "Sed de mal" de Orson Welles donde seguimos a Charlton Heston y Janet Leigh por toda la ciudad). Aquí la dificultad añadida para Linklater ha sido el usar este recurso de realización teniendo a Deply y Hawke hablando como descosidos, pasando de un tema al siguiente, navegando entre emociones de todo tipo (enfados, risas, complicidad, etc). Aplauso para los actores por modular perfectamente las energías y la emociones cambiantes durante tan largo tiempo y sin ser ayudados por el plano contra plano.

Puede interesar,
  • a cualquier amante del buen cine
  • a los creyentes en que una producción modesta puede ser una gran película
  • a los que se deleitan adentrándose en personajes de verdad
(Valoración: 8 sobre 10)

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Comentarios

  1. La tercera entrega de una trilogía siempre es el final de la historia. Dime ¿esta acaba bien?, porque si la respuesta es no, quizá no la vea. ¿Qué tal la banda sonora?

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  2. Acaba bien y creo que al menos habrá una cuarta entrega¡

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