LA VOZ DE HIND: REALIDAD ATERRADORA
La directora tunecina Kaouther Ben Hania ("Las cuatro hijas"), escribe el guion y dirige este film, ganador del premio del público en el festival de San Sebastián (2025), y del León de plata en el festival de Venecia (2025), entre otros. En un centro de la Media Luna Roja en Palestina reciben una llamada de socorro. Hind, una niña de 6 años pide auxilio, se encuentra sola en un coche que ha sido ametrallado por el ejercito israelí en el norte de Gaza.
La directora reconstruye de forma estricta y austera lo que sucedió en enero de 2024. Asistimos a cómo los voluntarios de la Media Luna Roja atienden el caso y su desesperación ante la dificultad de enviar ayuda. La directora utiliza en parte los audios reales de las llamadas que se realizaron. Con una acción que sucede en un solo lugar y donde gran parte de los diálogos son las conversaciones con la niña, la directora consigue hacer planos muy limpios, sencillos, pero interesantes visualmente. El ritmo nos mantiene atentos en todo momento. Todos los actores hacen interpretaciones muy convincentes destacando Saja Kilani, como Rana, una de las voluntarias que más tiempo pasará hablando con la niña, intentando darla consuelo en la situación límite en la que se encuentra. Una actriz que transmite mucha ternura, con una mirada llena de sentimiento. Contrapunto a Rana es Omar (Motaz Malhees), otro voluntario que no puede controlar la frustración que le producen los tediosos y burocráticos procesos por los que han de pasar para conseguir que una ambulancia acuda a salvar a cualquier persona en peligro. La película nos muestra un episodio aterrador, nos pone frente a lo que, los a menudo mal llamados humanos, somos capaces de hacer. Una historia con un extraordinario valor documental (Valoración: 8 sobre 10).
La directora reconstruye de forma estricta y austera lo que sucedió en enero de 2024. Asistimos a cómo los voluntarios de la Media Luna Roja atienden el caso y su desesperación ante la dificultad de enviar ayuda. La directora utiliza en parte los audios reales de las llamadas que se realizaron. Con una acción que sucede en un solo lugar y donde gran parte de los diálogos son las conversaciones con la niña, la directora consigue hacer planos muy limpios, sencillos, pero interesantes visualmente. El ritmo nos mantiene atentos en todo momento. Todos los actores hacen interpretaciones muy convincentes destacando Saja Kilani, como Rana, una de las voluntarias que más tiempo pasará hablando con la niña, intentando darla consuelo en la situación límite en la que se encuentra. Una actriz que transmite mucha ternura, con una mirada llena de sentimiento. Contrapunto a Rana es Omar (Motaz Malhees), otro voluntario que no puede controlar la frustración que le producen los tediosos y burocráticos procesos por los que han de pasar para conseguir que una ambulancia acuda a salvar a cualquier persona en peligro. La película nos muestra un episodio aterrador, nos pone frente a lo que, los a menudo mal llamados humanos, somos capaces de hacer. Una historia con un extraordinario valor documental (Valoración: 8 sobre 10).
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