"REGRESO A ITACA": INSULSO DRAMA
El realizador francés Laurent Cantent ("La clase") reúne a un grupo de
buenos actores cubanos y les dirige en español. La historia se desarrolla en
una sola localización, la azotea de una casa en La Habana donde 5 amigos, rondando los cincuenta y tantos, se reúnen con motivo del regreso a Cuba de uno de ellos. Durante la velada salen a relucir asuntos
pasados, reproches, opiniones a veces duras sobre decisiones y actos de los personajes y también críticas sobre la realidad cubana.
Un planteamiento como este, una historia en un escenario único, sólo se apuntala sobre dos elementos: un buen guión y unos buenos actores.
Los actores sí son solventes (Isabel Santos, Jorge Perrugorría, Fernando Hechevarría, Pedro Díaz Ferrán, Néstor Jímenez), sin embargo, el guión es lineal. Por una parte, los personajes no resultan interesantes. El personaje de la única mujer interpretado por Isabel Santos resulta demasiado duro, sin matices, un personaje cliché y cero empático. En cuanto a los otros 4 personajes el foco más grande se pone en Amadeo, el amigo que vuelve a Cuba después de 15 años de estar en España pero no resulta en absoluto creible el motivo por el que regresa y tampoco se elabora bien ni construye emoción el motivo de su marcha en el pasado. Quizás el personaje más logrado es el de Perrugorría pero estrictamente por comparación con los otros.
Además, Cantent no consigue que el drama sea suficientemente intenso para que el argumento tenga picos. Otras películas similares en estructura y características como "El nombre" Patelliere y Delaporte, o "Un Dios salvaje" de Polanski, conseguían un juego constante de energías entre la tensión de momentos más dramáticos o emotivos donde se desvelaba alguna noticia a futuro o algún gran secreto de alguno de los personajes, o el efecto sorpresa de un momento divertido, en definitiva, elementos que construían una curva de interés. En esta película quizás el humor no era un elemento apropiado con el que jugar por el tono general, pero el realizador podría haber transmitido vivencias de los personajes, momentos íntimos de su pasado que hubieran dado riqueza e interés.
Los actores sí son solventes (Isabel Santos, Jorge Perrugorría, Fernando Hechevarría, Pedro Díaz Ferrán, Néstor Jímenez), sin embargo, el guión es lineal. Por una parte, los personajes no resultan interesantes. El personaje de la única mujer interpretado por Isabel Santos resulta demasiado duro, sin matices, un personaje cliché y cero empático. En cuanto a los otros 4 personajes el foco más grande se pone en Amadeo, el amigo que vuelve a Cuba después de 15 años de estar en España pero no resulta en absoluto creible el motivo por el que regresa y tampoco se elabora bien ni construye emoción el motivo de su marcha en el pasado. Quizás el personaje más logrado es el de Perrugorría pero estrictamente por comparación con los otros.
Además, Cantent no consigue que el drama sea suficientemente intenso para que el argumento tenga picos. Otras películas similares en estructura y características como "El nombre" Patelliere y Delaporte, o "Un Dios salvaje" de Polanski, conseguían un juego constante de energías entre la tensión de momentos más dramáticos o emotivos donde se desvelaba alguna noticia a futuro o algún gran secreto de alguno de los personajes, o el efecto sorpresa de un momento divertido, en definitiva, elementos que construían una curva de interés. En esta película quizás el humor no era un elemento apropiado con el que jugar por el tono general, pero el realizador podría haber transmitido vivencias de los personajes, momentos íntimos de su pasado que hubieran dado riqueza e interés.
En resumen, una película plana. (Valoración: 5 sobre 10)
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