CALABRIA: MAFIA SIN EDULCORANTES
Si solo tuviéramos una palabra para denominar la película del italiano Francesco Munzi, esta sería autenticidad. La historia, basada en la novela "Anime nere" de Gioacchino Criaco, sucede en la Italia de nuestros dias. Luigi (Marco Leonardi), es el líder de una familia de 3 hermanos que ostenta el poder de la región de Calabria en lo que se refiere al tráfico de drogas. En una situación de aparente tranquilidad entre las familias de la zona, Leo (Giuseppe Fumo), sobrino de Luigi e hijo de Luciano (Fabrizio Ferracane), el único hermano que no se dedica al "negocio familiar", lleva a cabo una acción que desbarata la situación de presunta calma.
La decisión de Munzi de atreverse a rodar en Africo, pueblo de Calabria, e incluso de contar con lugareños como parte del reparto, además de valiente, es uno de los pilares que fundamentan la calidad de este film que cuenta la historia con mucha verosimilitud, dibujando personajes con profundidad y riqueza, ilustrando la vida de esta familia a través de situaciones muy de verdad que no son un deja vue. El realizador cuida esa autenticidad con el tipo de actores seleccionados, la fotografia, las localizaciones, el vestuario, etc. Una de las razones que hacen que esta película no sea un film más sobre la mafia, es la forma del realizador de afrontar el relato, con gran peso en las relaciones de la familia, incluso más que en la trama mafiosa en sí: "En todas mis películas he intentado abordar los grandes temas a través de las relaciones familiares, me sale natural, en este caso con las relaciones entre hermanos" (entrevista en videodromo).
La película avanza con un ritmo bien construido que crea atmósfera. Más sosegada y con pocos acontecimientos en la primera mitad para introducirnos en la vida cotidiana de los hermanos, en su interrelación, a modo de preparación para una segunda parte donde se desencadenan los sucesos dramáticos y el inesperado final. Hay grandes momentos en la película como la celebración en la casa familiar del pueblo, o la madre de los 3 hermanos protagonistas en todas sus apariciones.
Una película que satisfará a los amantes del cine negro, un género inagotable al que esta película aporta algo diferente, pureza, crudeza, un gran realismo y un clima envolvente muy atractivo. (Valoración: 8 sobre 10).
La decisión de Munzi de atreverse a rodar en Africo, pueblo de Calabria, e incluso de contar con lugareños como parte del reparto, además de valiente, es uno de los pilares que fundamentan la calidad de este film que cuenta la historia con mucha verosimilitud, dibujando personajes con profundidad y riqueza, ilustrando la vida de esta familia a través de situaciones muy de verdad que no son un deja vue. El realizador cuida esa autenticidad con el tipo de actores seleccionados, la fotografia, las localizaciones, el vestuario, etc. Una de las razones que hacen que esta película no sea un film más sobre la mafia, es la forma del realizador de afrontar el relato, con gran peso en las relaciones de la familia, incluso más que en la trama mafiosa en sí: "En todas mis películas he intentado abordar los grandes temas a través de las relaciones familiares, me sale natural, en este caso con las relaciones entre hermanos" (entrevista en videodromo).
La película avanza con un ritmo bien construido que crea atmósfera. Más sosegada y con pocos acontecimientos en la primera mitad para introducirnos en la vida cotidiana de los hermanos, en su interrelación, a modo de preparación para una segunda parte donde se desencadenan los sucesos dramáticos y el inesperado final. Hay grandes momentos en la película como la celebración en la casa familiar del pueblo, o la madre de los 3 hermanos protagonistas en todas sus apariciones.
Una película que satisfará a los amantes del cine negro, un género inagotable al que esta película aporta algo diferente, pureza, crudeza, un gran realismo y un clima envolvente muy atractivo. (Valoración: 8 sobre 10).
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