EL LIBRO DE LAS SOLUCIONES: LOCURA CREATIVA
Michel Gondry ("Olvidate de mi") dirige esta película. Marc (Pierre Niney) es un excéntrico y un poco desequilibrado director de cine que está acabando una película. A los productores no les gusta el primer montaje y Marc para evitar que cambien su película decide huir con un equipo mínimo a casa de su tía Denise (Francoise Lebrun) que vive a las afueras de París.
Gondry escribe esta historia bastante biográfica, con situaciones similares a las vividas por él cuando rodó "La espuma de los días".
El film se centra en el proceso creativo. Es una historia muy caótica, alocada, para transmitir lo que pasa por la cabeza del director, un hombre que es un torbellino de ideas. Una historia que puede resultar extenuante y demasiado surrealista, si bien tiene momentos divertidos, y sorprendentes. La baza está sobre todo en la buena elección del protagonista que nos hace digerible al personaje. Marc es excesivo, visceral, cambiante, insensato, no sabe cuando parar. Pierre Niney, que es un gran actor, que últimamente encontramos cada vez más en comedia, tiene el punto de ternura que permite que pese a las locuras y egocentrismo del personaje, resulte creíble que la gente a su alrededor le quiera y tenga tanta paciencia con él. Aporta mucho el personaje de la tía, una señora mayor que ama a su sobrino y es la única que a veces logra encauzarle. Los dos actores se entienden a la perfección. Maravillosa la escena donde dirige una orquesta sin partitura alguna, solo con su cuerpo. Pese a ser una película positiva, con un tema tan interesante como la creatividad, está más bien indicada a seguidores de Gondry y/o Pierre Niney. (Valoración: 6 sobre 10).
Gondry escribe esta historia bastante biográfica, con situaciones similares a las vividas por él cuando rodó "La espuma de los días".
El film se centra en el proceso creativo. Es una historia muy caótica, alocada, para transmitir lo que pasa por la cabeza del director, un hombre que es un torbellino de ideas. Una historia que puede resultar extenuante y demasiado surrealista, si bien tiene momentos divertidos, y sorprendentes. La baza está sobre todo en la buena elección del protagonista que nos hace digerible al personaje. Marc es excesivo, visceral, cambiante, insensato, no sabe cuando parar. Pierre Niney, que es un gran actor, que últimamente encontramos cada vez más en comedia, tiene el punto de ternura que permite que pese a las locuras y egocentrismo del personaje, resulte creíble que la gente a su alrededor le quiera y tenga tanta paciencia con él. Aporta mucho el personaje de la tía, una señora mayor que ama a su sobrino y es la única que a veces logra encauzarle. Los dos actores se entienden a la perfección. Maravillosa la escena donde dirige una orquesta sin partitura alguna, solo con su cuerpo. Pese a ser una película positiva, con un tema tan interesante como la creatividad, está más bien indicada a seguidores de Gondry y/o Pierre Niney. (Valoración: 6 sobre 10).
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