MA MA: GRAN LUCIMIENTO DE "PE"
Julio Medem vuelve a las pantallas con un drama. Magda (Penélope Cruz) profesora, madre de un hijo y con un matrimonio en crisis, es diagnosticada de cáncer de mama. En ese momento conoce a un hombre (Luis Tosar) que pierde a su mujer y su hija en un accidente de tráfico. Las vidas de estas dos personas se unirán.
La película se sostiene básicamente gracias al personaje de Magda y a la
buena interpretación de Penélope, ya que por otra parte el guión tiene
bastantes debilidades y sobre todo carece de la magia propia de Medem,
de su simbolismo, de sus aspectos surrealistas que hacen de sus trabajos películas de autor con una personalidad única. Penélope es la
absoluta protagonista y hay que reconocer a Medem su habilidad para
sacarle lo mejor. La actriz está muy creíble, domina
el espacio y encarna un personaje envidiable por su actitud, aunque es prácticamente
omnipresente a lo largo del film. El resto de personajes son casi un
mero acompañamiento, con poca presencia y bajo atractivo, no por culpa de los actores sino por la definición de los personajes. Tosar en un personaje bastante plano y aburrido, sin
facetas. Asier Etxeandia en el papel de médico, un personaje planteado de forma poco realista, una de las áreas más ilógicas del film. Establece una relación médico- paciente excesivamente próxima y personal: un médico que se emociona cuando da los resultados a la enferma, un médico que aparece durante las vacaciones...
Resulta extraño también el papel otorgado a Silvia Abascal, una enfermera que en su
primera aparición da la impresión de que jugará un papel de cierta
importancia, que establecerá una relación especial con Penélope, y que
sin embargo no tiene ningún desarrollo. Uno se
pregunta porqué contratar a Abascal para un papel de figurante.
Además, el realizador no resuelve bien el final, resulta decepcionante y poco propio de Medem, tanto por el desenlace en sí, como por la escena planteada que roza el ridículo.
El realizador trata un tema delicado de forma sensible y positiva. Su mayor logro, dirigir maravillosamente a Penélope. Su mayor fallo, la falta de la esencia Medem. Sólo la encontramos en aspectos formales: el montaje (Julio Medem, Iván Aledo), la estética con la preciosa fotografia de Kiko de la Rica ("Lucia y el sexo", "Blancanieves") y la música de Alberto Iglesias ( "Lucía y el sexo", "El topo", "Volver"... ). Por lo demás, podríamos decir que la
película es prácticamente "normal" (exceptuando una metáfora que se
entremezcla con la historia real), sin juegos, sin tramas secundarias, sin cruces de relación entre personajes, de ahí que los puntos ilógicos del guión salten como errores y no
como peculiaridad del realizador. (Valoración: 6 sobre 10).Además, el realizador no resuelve bien el final, resulta decepcionante y poco propio de Medem, tanto por el desenlace en sí, como por la escena planteada que roza el ridículo.
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