MONEY MONSTER: SIN PENA NI GLORIA
Esta es la novena película de Jodie Foster como
directora. Lee Gates (George Clooney) es un periodista económico que presenta
un programa de TV sobre la bolsa. Kyle (Jack O'Connel), un hombre joven que hizo una inversión
fallida siguiendo la recomendación del
periodista decide secuestrar en directo a Gates.
Estamos ante un thriller con buen ritmo pero sin nada especial que nos hará recordar este film más allá de
los estrenos del siguiente fin de semana. Foster elige bien los actores con
Clooney en un papel que le va como anillo al dedo, un triunfador bastante
cínico pero que no llega a ser mala persona y Julia Roberts en el papel de directora del programa de TV que aguanta el tirón del
secuestro permaneciendo fiel a Clooney y a su oficio, puesto que se encarga de
hacer posible que el secuestro se retransmita "de forma profesional". Por último, Jack O'Connell ("71") el
desesperado secuestrador. Todos son buenos actores pero sus personajes son un tanto estereotipados por lo que no llegan a lucir demasiado. Clooney y Roberts tienen un carisma y presencia innegables (más allá de gustos) y hacen un estupendo partnership, el más perjudicado por la falta de profundidad y matices del guión y los personajes es O'Connell cuya capacidad interpretativa quedó patente en el formidable thriller "71" pero aquí se ve mitigada.
Por lo demás el desarrollo del guión es correcto aunque creemos haber visto algo parecido. Lo que sucede tiene que ver con la más que discutible forma en que funciona la economía y el escaso control que se ejerce sobre sus malas prácticas pero tampoco pretende ser una denuncia o resultar didáctica, no pretende dar otro ángulo a "Margin call" o "La gran apuesta" es simplemente una excusa para hacer un thriller. En todo caso la crítica se dirige más a la TV que al sistema financiero, a esa capacidad de hacer show de los temas más serios. De hecho, lo mejor de la película son las formas de abrir el programa de Clooney. (Valoración: 5 sobre 10).
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