EL HOMBRE DEL NORTE: EXCESO DE VIOLENCIA

El director americano Robert Eggers ("El faro"), dirige esta película y co escribe el guion. Amleth (Alexander Skarsgard), presencia de pequeño el asesinato de su padre, el rey (Ethan Hawke) y el secuestro de su madre, la reina (Nicole Kidman), por parte de su tío (Claes Bang). Este traumático suceso le llevará a basar su vida en la sed de venganza.
La curiosidad y expectativa de poder ver una historia basada en la leyenda que daría lugar a Hamlet, firmada por el autor de "El faro", se ve en gran medida defraudada. El director nos sorprendió con “El faro”, un ejercicio de estilo, una historia desasosegante, con dos grandes interpretaciones que entraba en la psique de dos personajes en una situación límite. En este caso el guion flaquea, se ve ahogado por la presencia constante de violencia brutal. Prácticamente la única emoción que se maneja en la película es la ira, que inunda al protagonista y a sus rivales y el terror al que están sometidos el resto de seres humanos, ya que el poder en esa época y esa tribu, solo consistía en ejercer la fuerza bruta. A penas hay espacio para la reflexión del protagonista sobre su pasado o a cómo quiere encauzar su vida por lo que el personaje tiene poca riqueza. Todo reside en su espectacular físico y su obsesión por la venganza. A causa de esto, la película por tramos resulta monótona, una sucesión de combates, amputación de brazos, piernas, cabezas y otros miembros. El mundo medio fantástico de la leyenda, la simbología de los cuervos, los rituales de llegada al momento adulto están muy bien rodados y se incorporan bien al resto de la narración. El inicio es potentísimo tanto por la forma en que se cuenta como por la presencia de actores inmensos. Ethan Hawke que cada vez agrega más allí donde sale, con su sola presencia, su voz y la fuerza que imprime a sus personajes. Willem Dafoe actor tan único, también Oscar Novak el actor que hace de niño. Luego la película decae hasta la lucha final que es una escena resuelta de forma brillante. Un director con un lenguaje visual muy único, muy estético pero que tiende a ser obsesivo en las historias. (Valoración:6 sobre 10).