PÁJAROS: LA GRAN AVENTURA

El actor, director y guionista Pau Durà ("Formentera lady”), co - escribe el guion y dirige esta película. Colombo (Javier Gutiérrez) es un hombre al que las cosas no le están yendo demasiado bien. Se está separando y trabaja en un parking. Un día que está trabajando entra en el parking un hombre un tanto raro, Mario (Luis Zahera), conduciendo de forma anormal. Mario contratará a Colombo como chófer para hacer un viaje.
Qué bonita la historia de dos personajes que se encuentran de forma casual, que emprenderán un viaje que les unirá, y cambiará en algún aspecto. Como buena road movie, tiene ese punto de aventura, un camino en el que surgen incidentes, se conocen personas y se pasa por situaciones de todo tipo, pero también de trasferencia entre los personajes que recorren ese camino. Las personas que llegan al destino serán diferentes a las que salieron. El guion está bien escrito y mantiene un buen ritmo, tanto el tipo de situación que se presenta, como su resolución es poco predecible. El personaje de Javier Gutiérrez es más típico, lo hemos visto antes, un tipo poco responsable, listillo, con gracia que le permite muchas veces capear temporales, pero que en realidad es un gran perdedor por méritos propios. Javier Gutiérrez lo borda, un actor que emociona, con poco que hace transmite todo. El personaje de Zahera es más complejo e inesperado, un hombre extraño, no sabemos cual habrá sido su pasado, porqué se comporta y siente como lo hace. La historia tiene momentos muy divertidos, sobre todo por las rarezas de Zahera, y momentos muy sentidos. Zahera, ganador de la biznaga en el Festival de Málaga por su interpretación en esta película, está inmenso. Tiene un rostro y una figura que dan interés ya de partida. Sus gestos, su body language, son siempre diferentes. Sabe hacer especial cada personaje. Una película muy recomendable. (Valoración: 7 sobre 10).


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ACUSADO: EXCELENTE DRAMA JUDICIAL

EL FRANCOTIRADOR: DRAMA BÉLICO DENSO EN EXCESO

EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS: PLACER CINÉFILO