HIPNOSIS: MEJOR LO AUTÉNTICO

El sueco Ernest de Geer co-escribe el guion y dirige este film. Vera (Asta Kamma August) y André (Herbert Nordrum) son pareja, pero también trabajan juntos. Han desarrollado una aplicación para la que están intentado conseguir financiación. Van a un evento de captación de inversión donde antes tienen una formación que les prepara para que su presentación resulte lo mejor  posible. Justo antes del evento, Vera acude a una sesión de hipnosis para dejar de fumar. A partir de ahí, su forma de actuar cambiará.
La historia toca un tema muy interesante, y lo hace a partir de un muy buen guion, comportarse tal y como los demás creemos que se espera de nosotros. Esto es lo que le sucede a Vera, que está de alguna manera "sometida" a lo que su pareja y su entorno consideran apropiado, y que de repente, ve una posible salida a esa jaula en la que ella misma se ha metido y que no le permite ser espontánea, ni hacer ni decir lo que de verdad piensa y quiere.
La progresión que vemos en Vera hacia la autenticidad la lleva incluso a la transgresión, ante la estupefacción y el pánico de propios y extraños. A lo largo de los dos o tres días en que transcurre la historia, varias son las veces en las que distintos personajes consideran mejor inventar una historia, a contar la verdad como forma de conseguir objetivos y resolver problemas. Falsear la verdad se les presenta como un camino mucho más eficaz y poderoso que basarse en la verdad y ser auténtico y honesto con uno mismo. Ese es el eje de la película, una critica de lo que sucede en la sociedad, muy relevante en el momento que vivimos donde las redes sociales se enfocan en el lado más estilizado y perfecto de la vida, haciendo pensar a muchos que las vidas de las personas "normales" son mucho más miserables que las de los que aparecen en las plataformas. El tono de la película es a veces surrealista, desconcertante, similar al de films como "The square" o "El triángulo de la tristeza", del también sueco Ruben Ostlund. (Valoración: 7 sobre 10).