NIGHTCRAWLER", UNA HISTORIA POCO SORPRENDENTE
Un hombre
joven, Lou (Jake Gyllenhaal), de pocos
escrúpulos, sin trabajo, que sobrevive como puede, incluso traspasando la
barrera de lo legal, ansía tener una situación económica menos incierta. En una
de sus salidas nocturnas descubre una forma de ganarse la vida grabando a víctimas de accidentes, robos u otros
delitos para la TV.
Este es el
argumento de la primera película de Dan Gilroy, anteriormente guionista de films como "El legado de Bourne". "Nightcrawler" (merodeador nocturno) centra la temática sobre dónde está
el límite cuando se busca conseguir audiencia.
La película tiene un buen comienzo pero luego resulta un poco plana por previsible. El único elemento de interés es la composición que Jake Gyllenhaal hace de su personaje, un outsider rayando lo patológico. El actor lleva a cabo una de esas transformaciones físicas que los actores americanos hacen como nadie. Su caracterización le hace casi irreconocible, una delgadez extrema que acentúa el tamaño de sus ojos, un forma especial de parpadear, un aspecto un poco friki y una buena interpretación sin sobreactuar. Él hace todo lo que puede dentro de un guión con limitaciones donde se echa en falta información de porqué este hombre es como es, cómo ha llegado a esa situación... cualquier detalle mínimo en esa dirección hubiera dado más riqueza al personaje. También se le deja casi solo ante el peligro sin otros personajes a su lado más trabajados. De hecho se desaprovecha a una actriz con personalidad como Rene Russo, encajonándola en un personaje estereotipado, la típica periodista de mediana edad con carrera en declive capaz de todo por subir la audiencia.
En este tema de la televisión basura y la ética, no resulta fácil sorprender al espectador por muy bestial que sea la falta de principios y lo lejos que lleguen los personajes, es además un argumento que ya ha sido tocado anteriormente con más acierto. Films como "Quiz show" (Robert Redford, 1994) sobre los concursos de TV amañados, o "Network" (Sidney Lumet, 1976), con muchos puntos en común en cuanto a argumento a "Nightcrawler", son mucho más potentes que ésta y fueron capaces de impactar en su momento. (Valoración: 6 sobre 10)
La película tiene un buen comienzo pero luego resulta un poco plana por previsible. El único elemento de interés es la composición que Jake Gyllenhaal hace de su personaje, un outsider rayando lo patológico. El actor lleva a cabo una de esas transformaciones físicas que los actores americanos hacen como nadie. Su caracterización le hace casi irreconocible, una delgadez extrema que acentúa el tamaño de sus ojos, un forma especial de parpadear, un aspecto un poco friki y una buena interpretación sin sobreactuar. Él hace todo lo que puede dentro de un guión con limitaciones donde se echa en falta información de porqué este hombre es como es, cómo ha llegado a esa situación... cualquier detalle mínimo en esa dirección hubiera dado más riqueza al personaje. También se le deja casi solo ante el peligro sin otros personajes a su lado más trabajados. De hecho se desaprovecha a una actriz con personalidad como Rene Russo, encajonándola en un personaje estereotipado, la típica periodista de mediana edad con carrera en declive capaz de todo por subir la audiencia.
En este tema de la televisión basura y la ética, no resulta fácil sorprender al espectador por muy bestial que sea la falta de principios y lo lejos que lleguen los personajes, es además un argumento que ya ha sido tocado anteriormente con más acierto. Films como "Quiz show" (Robert Redford, 1994) sobre los concursos de TV amañados, o "Network" (Sidney Lumet, 1976), con muchos puntos en común en cuanto a argumento a "Nightcrawler", son mucho más potentes que ésta y fueron capaces de impactar en su momento. (Valoración: 6 sobre 10)
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