AMY: UN DOCUMENTAL A LA ALTURA DEL PERSONAJE
Después de su premiado documental sobre el piloto brasileño Senna, el británico Asif Kapadia nos conquista con "Amy", también un documental, en esta ocasión sobre la malograda Amy Winehouse. El realizador arroja luz sobre la personalidad de la cantante analizando su vida y sus estigmas desde la infancia, profundizando en las personas y acontecimientos que influyeron sobre ella. Kapadia pone sobre la mesa los motivos que la llevaron por el camino de la autodestrucción hasta ese fatídico 23 de Julio de 2011 en que aparece muerta por intoxicación etílica con solo 27 años.
El realizador hace un interesante descubrimiento que le
sirve de hilo conductor a la película: el alto contenido biográfico de las letras de sus canciones. Este es un auténtico hallazgo que desvela una faceta poco conocida de la artista, la de compositora, ya que a ella se la identificaba fundamentalmente por su
voz y estilo único y sus excesos, algo
que le generó feroces críticas (de prensa y público) ya que fueron muchos los
conciertos en donde no estaba en condiciones de cantar. El haber
profundizado de esta forma en la biografía de la cantante permite a Kapadia presentarnos, como dice el subtítulo del documental, a "la chica detrás del nombre". El realizador construye la
narración enfrentando sucesos clave de la vida de la cantante con las letras de sus temas. El otro recurso que utiliza es el tener prácticamente durante todo el metraje a Amy en pantalla. Esto a la larga resulta cansado. Todos los testimonios de amigos y
profesionales se escuchan, pero se evita verles en las entrevistas donde hablan sobre Amy, una decisión que lleva a la monotonía en algunos pasajes.
El film aporta muchos documentos inéditos, videos de
carácter muy personal, donde se muestra a la cantante antes de su caída libre, momentos de felicidad y disfrute donde se capta la verdadera personalidad de Amy, alguien singular y de arrolladora personalidad. El documental consigue mostrar la otra cara de esta artista
genial, auténtica, cero producto del marketing y mitiga los daños que su forma descontrolada de vivir hicieron sobre el personaje, por lo que incita a interesarse más aún por su música. (Valoración: 7 sobre 10).
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