SUFRAGISTAS: EMOTIVO DRAMA HISTORICO



Sarah Gavron realiza esta película elaborada en gran parte por mujeres (Abi Morgan, guionista, Alison Owen y Faye Ward, productoras) pero que en ningún caso es un film sólo para mujeres (sería como decir que "Doce años de esclavitud" es una película para pertenecientes a minorías raciales discriminadas). Londres alrededor de 1920. Maude (Carey Mulligan), trabajadora de clase obrera, por circunstancias, comienza a introducirse en un grupo de mujeres activistas que aspiran a conseguir el voto femenino.
Estamos ante una historia muy potente que parte de un excelente guión de Abi Morgan ("La dama de hierro"). La guionista crea una "pequeña" historia, la de Maude, una mujer inicialmente no interesada en pertenecer al movimiento, circunscrita en la gran historia real que fue la durísima recta final para conseguir el voto de la mujer en Inglaterra. La historia de Maud es ficción, pero engarza con varios personajes reales como la líder del movimiento Emmeline Pankhurst (Meryl Streep), o la activista Edith New (Helena Bonham Carter), y con sucesos que también ocurrieron en realidad.
El de Maude es un personaje precioso que sufre una gran transformación. De ser una persona resignada con su condición y que por naturaleza no pertenecería a un movimiento como el sufragista (ni por formación, ni por carácter, ni por ideas políticas) a alguien que no quiere seguir aceptando la injusticia. La guionista hace creible este cambio porque marca al personaje con un traumático episodio personal que será el motor para su cambio y su lucha. Mulligan una actriz sobresaliente que elige muy bien los proyectos ("An education", "Shame", "Lejos del mundanal ruido") hace una interpretación contenida marcando de forma conmovedora las situaciones durísimas a las que se enfrenta.También sobresalen Helena Bonhan Carter a la que se agradece ver en roles alejados de lo estrambótico, y Brendan Gleeson, en el  papel de investigador jefe, casi el único personaje masculino con peso que da perfecto contrapunto al personaje de Mulligan.
Además del sólido reparto, el resto de herramientas ayudan a conseguir un magnífico resultado: un estilo de realización y fotografía sensible e intimista, una buena ambientación de la época, y la música de Alexander Desplat ("The Imitation game", "La venus de las pieles") que no busca tener protagonismo porque está creada para apoyar las sensaciones y emociones que la realizadora quiere arrancar en cada momento. (Valoración: 8 sobre 10)







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