OSCARS 2016: ¿DE VERDAD SON TAN PREDECIBLES?
A los cinéfilos, nos resulta divertido hacer quinielas sobre los Oscar. Es quizás en las categorías de actor/actriz principal donde más fácil nos resulta acertar porque sí se repite con frecuencia el esquema de premiar las transformaciones físicas o los papeles muy dramáticos donde el protagonista tiene una gran dosis de sufrimiento (Eddie Redmayne en "La teoría del todo", McConaughey por "Dallas Buyers Club").
Lo que resulta menos predecible es el triángulo mágico Película-Director-Guión y cuál de los títulos se llevará el gato al agua, sobre todo desde que se empezaron a nominar hasta 7/8 películas en cada edición.
Lo que resulta menos predecible es el triángulo mágico Película-Director-Guión y cuál de los títulos se llevará el gato al agua, sobre todo desde que se empezaron a nominar hasta 7/8 películas en cada edición.
Analizando los Oscars de los últimos 15 años vemos que suele haber dos escenarios: aquel en el que una película conquista plenamente al jurado y consigue los 3 premios principales. Es el caso de "Birdman", "El discurso del rey", "En tierra hostil", "Slumdog millionaire", "No es país para viejos" o "Infiltrados". Y un segundo escenario, menos frecuente, donde coincide el premio de Mejor Película y Mejor Guión pero el director premiado es responsable de otro film. Ha sucedido este año (Director: Iñarritu (El Renacido)/Mejor Película y Guión: Spotlight), en 2014 (Director: Alfonso Cuaron ("Gravity")/ Mejor Película y Guión:"Doce años de esclavitud") o en 2013 (Director: Ang Lee ("La vida de Pi")/ Mejor Película y Guión: Argo). Esto nos genera algunas dudas, ¿cómo puede ir a parar a diferentes manos la película y el director?, no siempre es fácil de justificar.
Si reflexionamos estrictamente sobre la categoría de Mejor Película, sólo en estas 15 ediciones vemos temas y géneros totalmente dispares, no siempre la temática social o los films con mensaje son los triunfadores, aunque sí suele pasar que ya desde la nominación hay un domino del drama sobre la comedia o comedia damática, y sólo unos pocos directores que juegan en este terreno consiguen colarse: Wes Anderson ("El Gran Hotel Budapest", "Moonrise kingdom", "Fantastic Mr Fox", "Los Tenenbaums"), Alexander Payne ("Los descendientes", "Entre copas") y los Coen ("No es país para viejos" o "Fargo") son las excepciones. El propio Woody Allen en su prolífica y genial carrera de 52 films apenas ha conseguido 4 oscars (Mejor Director: "Annie Hall"/ Mejor Guión por Annie Hall, "Hannah y sus hermanas", "Midnight in Paris").
Este año ganó "Spotlight", un film hecho de forma clásica, muy
riguroso y serio que ensalza el
valor del periodismo de investigación. Bien premiada está, aunque me
hubiera inclinado por "El renacido", o "La habitación", dos películas que llegan al espectador desde lo emocional
mientras que "Spotlight" trabaja desde lo racional. A igualdad de
calidad
prefiero las primeras, normalmente desafían la
memoria durante mucho más tiempo. Y por sus características épicas y la complejidad de la producción "El renacido" es una película con perfil de
ganador de Oscar.
Lo fundamental de los Oscars de este año, más allá de haber o no acertado quien iba a ganar, es no perderse ninguna de las tres mencionadas, totalmente diferentes en temática y estilo, pero grandes historias bien contadas y bien interpretadas.
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