UN AÑO DIFICIL: BUENA COMEDIA
Los directores franceses Olivier Nakache y Eric Toledano, que alcanzaron mucha popularidad con “Intocable”, dirigen este film. Albert (Pio Marmai) y Bruno (Jonathan Cohen), se conocen por casualidad, sin embargo, tienen en común ser compradores compulsivos, estar totalmente arruinados, deber dinero a todo el mundo, y como consecuencia estar excluidos de sus familias y círculos de amigos. Por azar, entran en contacto con un grupo de activistas liderado por Cáctus (Noemie Merlant), cuya causa es el cambio climático.
Este dúo de directores suele elegir temas que son verdaderamente serios, dramáticos, pero saben encontrar el punto para hacer comedia, aun dejando el tema encima de la mesa. Los protagonistas son dos personas a las que sus deudas y líos financieros les han superado. Su situación desesperada les ha hecho desarrollar “habilidades” para sacar dinero de pequeñas actividades irregulares, algo que da mucho juego y provoca situaciones muy cómicas. A la vez son dos buenos tíos, que también nos enternecen. La pareja de actores se compenetra bien, y Noemie Merlant, una actriz que es un lujo en cualquier película, cierra el trío. Merlant encarna a un personaje inocente e idealista. Es genial el personaje protagonizado por Mathieu Amalric, un terapeuta que intenta ayudar a salir de sus adicciones y redirigir sus vidas a los protagonistas. Bien resuelto el final, con una escena simbólica muy bonita. Una película que da buen rollo y de la que se sale contento. (Valoración 6. 5 sobre 10).
Este dúo de directores suele elegir temas que son verdaderamente serios, dramáticos, pero saben encontrar el punto para hacer comedia, aun dejando el tema encima de la mesa. Los protagonistas son dos personas a las que sus deudas y líos financieros les han superado. Su situación desesperada les ha hecho desarrollar “habilidades” para sacar dinero de pequeñas actividades irregulares, algo que da mucho juego y provoca situaciones muy cómicas. A la vez son dos buenos tíos, que también nos enternecen. La pareja de actores se compenetra bien, y Noemie Merlant, una actriz que es un lujo en cualquier película, cierra el trío. Merlant encarna a un personaje inocente e idealista. Es genial el personaje protagonizado por Mathieu Amalric, un terapeuta que intenta ayudar a salir de sus adicciones y redirigir sus vidas a los protagonistas. Bien resuelto el final, con una escena simbólica muy bonita. Una película que da buen rollo y de la que se sale contento. (Valoración 6. 5 sobre 10).
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