THE SWEET EAST: VIAJE POR AMERICA
El actor y director de fotografía Sean Price Williams ("One man dies a million times") se estrena en la dirección con este film. Lillian (Talia Ryder), una alumna de un instituto de Carolina del Sur, emprende por su cuenta un alucinante viaje por la costa este a partir de su encuentro con distintas personas que se van cruzando en su camino. Cada una la llevará a vivir en lugares diferentes y mezclarse con personas de diferentes ideologías, algunas extremas.
El guion de esta peculiar road movie no puede ser más original, y sobre todo, su protagonista, es una chica sorprendente, llena de recursos. Una chica que, pese a no haber salido demasiado de su entorno familiar, se maneja de maravilla en los contextos más extraños, con las personas más outsider, radicales, a veces peligrosas, y sabe salir airosa de las situaciones. Grupos neo nazies, directores de cine independiente, terroristas en prácticas, a todo se adapta con naturalidad Lilian. Un personaje fantásticamente interpretado por la guapísima y talentosa Talia Ryder, ("Nunca, casi nunca, a veces, siempre"), a la que seguro vamos a seguir viendo porque es una verdadera joya. La quiere la cámara y actúa muy bien. Una historia caótica, a veces confusa, que seguro vista por un americano tendrá mucho más mensaje y capas de las que quizás entendamos los no tan conocedores de esa cultura, pero aun sin captar toda esa información es una historia muy interesante con mucho humor y un guion retador por los aprietos a que se somete a sí mismo y de los que sale muy bien. Por otra parte, se nota para bien que el director es director de fotografía, por lo especial de la forma de iluminar, y por el cuidado de la estética, aparentemente casual, pero muy estudiada. (Valoración: 7. 5 sobre 10).
El guion de esta peculiar road movie no puede ser más original, y sobre todo, su protagonista, es una chica sorprendente, llena de recursos. Una chica que, pese a no haber salido demasiado de su entorno familiar, se maneja de maravilla en los contextos más extraños, con las personas más outsider, radicales, a veces peligrosas, y sabe salir airosa de las situaciones. Grupos neo nazies, directores de cine independiente, terroristas en prácticas, a todo se adapta con naturalidad Lilian. Un personaje fantásticamente interpretado por la guapísima y talentosa Talia Ryder, ("Nunca, casi nunca, a veces, siempre"), a la que seguro vamos a seguir viendo porque es una verdadera joya. La quiere la cámara y actúa muy bien. Una historia caótica, a veces confusa, que seguro vista por un americano tendrá mucho más mensaje y capas de las que quizás entendamos los no tan conocedores de esa cultura, pero aun sin captar toda esa información es una historia muy interesante con mucho humor y un guion retador por los aprietos a que se somete a sí mismo y de los que sale muy bien. Por otra parte, se nota para bien que el director es director de fotografía, por lo especial de la forma de iluminar, y por el cuidado de la estética, aparentemente casual, pero muy estudiada. (Valoración: 7. 5 sobre 10).
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