UNTOUCHABLE: CONTUNDENTE
La directora británica Ursula MacFarlane con gran experiencia en el documental, firma este proyecto sobre el escándalo del productor de Hollywood Harvey Weinstein. El caso que propició el nacimiento del movimiento mundial #metoo.
"Untouchable" tiene una estructura convencional, pero está bien hecho y sobre todo el tema que toca es de mucho interés. Destaca la amplia y profunda labor de documentación. Delante de la cámara aparece una numerosa muestra de personas que fueron víctimas directas, o bien conocían las prácticas del magnate por ser colaboradores cercanos suyos. La variedad de testigos y el tono, que no cae en el morbo, ni en el exceso dramático, dan mucha credibilidad. El documental cubre también la parte profesional del personaje, la “cara A” de Weinstein, su enorme talento para el negocio. Si bien de alguna manera esa pasión e instinto por su trabajo, esa capacidad para detectar lo que puede funcionar y empujarlo, es la que desemboca en una ambición sin límites, ni formas, ni ética. Una ambición que se transforma en egolatría, que le hacia auto-definirse como "el sheriff", ya que consideraba que nada ni nadie se le ponía por delante, y nadie podía darle un NO por respuesta.
El documental a tramos tiene rasgos de thriller, se profundiza mucho en cómo esas víctimas o conocedores del tema callaban, bien tapados con dinero y acuerdos de confidencialidad del propio Weinstein o por miedo a las represalias, cosa entendible dado el poder de este hombre y sobre todo su personalidad virulenta. Se cuenta cómo se "forma la ola" hasta constituir el tsunami en 2017. Varios periodistas llevaban años intentado sacar a la luz este asunto sin conseguir que nadie se atreviera a dar su nombre. Es Ronan Farrow, hijo de Mia Farrow, quien sacó adelante la investigación y consiguió el premio Pulitzer.
"Untouchable" tiene una estructura convencional, pero está bien hecho y sobre todo el tema que toca es de mucho interés. Destaca la amplia y profunda labor de documentación. Delante de la cámara aparece una numerosa muestra de personas que fueron víctimas directas, o bien conocían las prácticas del magnate por ser colaboradores cercanos suyos. La variedad de testigos y el tono, que no cae en el morbo, ni en el exceso dramático, dan mucha credibilidad. El documental cubre también la parte profesional del personaje, la “cara A” de Weinstein, su enorme talento para el negocio. Si bien de alguna manera esa pasión e instinto por su trabajo, esa capacidad para detectar lo que puede funcionar y empujarlo, es la que desemboca en una ambición sin límites, ni formas, ni ética. Una ambición que se transforma en egolatría, que le hacia auto-definirse como "el sheriff", ya que consideraba que nada ni nadie se le ponía por delante, y nadie podía darle un NO por respuesta.
El documental a tramos tiene rasgos de thriller, se profundiza mucho en cómo esas víctimas o conocedores del tema callaban, bien tapados con dinero y acuerdos de confidencialidad del propio Weinstein o por miedo a las represalias, cosa entendible dado el poder de este hombre y sobre todo su personalidad virulenta. Se cuenta cómo se "forma la ola" hasta constituir el tsunami en 2017. Varios periodistas llevaban años intentado sacar a la luz este asunto sin conseguir que nadie se atreviera a dar su nombre. Es Ronan Farrow, hijo de Mia Farrow, quien sacó adelante la investigación y consiguió el premio Pulitzer.
El juicio de este depredador sexual está previsto para Enero de 2020. Está imputado por un caso de violación (2013) y por practicar sexo oral de manera forzada en 2006 a dos mujeres que permanecen en el anonimato. Además ha sido acusado por más de 80 mujeres por abusos sexuales, entre ellas Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow. (Valoración: 7 sobre 10).
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