QUIEN A HIERRO MATA: DECEPCION
Paco Plaza ("REC", “Verónica”) dirige este thriller ubicado en Galicia. Mario (Luis Tosar) es jefe de enfermeros en una residencia de ancianos. Un día ingresa en la residencia Antonio Padín (Xan Cejudo) jefe de una de las mafias de la droga de la zona, algo que perturba a Mario.
Plaza se hizo un nombre a partir de REC, saga que co-dirigió con Jaume Balagueró, películas de terror que innovaron en el género. Con "Verónica" demostró ser un director capaz de trabajar con sutileza y hacer una película de terror con una vertiente de cine social y con una lógica interior que la hacia interesante a cualquiera, independientemente de ser o no fan del género. En este último trabajo, una historia sobre el rencor y su capacidad auto-destructiva, el resultado es muy inferior. La película va empeorando según avanza. El inicio, donde vemos como se forja la relación entre Mario y el anciano y se va entresacando la historia de Mario, suscita interés. Pero el personaje de Mario solo sobrevive al inicio gracias a Tosar, según evoluciona la historia y sus tomas de decisión, ni el actor puede salvar los muebles. Los personajes del anciano mafioso y sus dos hijos, la relación y el motivo de conflicto entre ellos, nos recuerdan demasiado a otras películas de mafiosos, especialmente a la buenísima “Fariña”. Demasiadas situaciones que ya hemos visto. El guió cae en picado en la última parte opacando ciertos giros aislados del guión que podrían haberse capitalizado mejor.
Además, la realización de la película es tosca, abusa de primerísimos planos, entendemos que buscando transmitir realismo y crudeza, pero que solo resultan poco agradables a la vista para subrayar algo que ya es evidente.
Siendo el rencor un buen tema para construir una historia, ("Tarde para la ira" es un buen ejemplo de ello), en este caso lo único que se salva levemente es el trabajo de Luis Tosar y María Vázquez. (Valoración: 4 sobre 10).![]()
Plaza se hizo un nombre a partir de REC, saga que co-dirigió con Jaume Balagueró, películas de terror que innovaron en el género. Con "Verónica" demostró ser un director capaz de trabajar con sutileza y hacer una película de terror con una vertiente de cine social y con una lógica interior que la hacia interesante a cualquiera, independientemente de ser o no fan del género. En este último trabajo, una historia sobre el rencor y su capacidad auto-destructiva, el resultado es muy inferior. La película va empeorando según avanza. El inicio, donde vemos como se forja la relación entre Mario y el anciano y se va entresacando la historia de Mario, suscita interés. Pero el personaje de Mario solo sobrevive al inicio gracias a Tosar, según evoluciona la historia y sus tomas de decisión, ni el actor puede salvar los muebles. Los personajes del anciano mafioso y sus dos hijos, la relación y el motivo de conflicto entre ellos, nos recuerdan demasiado a otras películas de mafiosos, especialmente a la buenísima “Fariña”. Demasiadas situaciones que ya hemos visto. El guió cae en picado en la última parte opacando ciertos giros aislados del guión que podrían haberse capitalizado mejor.
Además, la realización de la película es tosca, abusa de primerísimos planos, entendemos que buscando transmitir realismo y crudeza, pero que solo resultan poco agradables a la vista para subrayar algo que ya es evidente.
Siendo el rencor un buen tema para construir una historia, ("Tarde para la ira" es un buen ejemplo de ello), en este caso lo único que se salva levemente es el trabajo de Luis Tosar y María Vázquez. (Valoración: 4 sobre 10).
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