"BIRDMAN": IÑÁRRITU, SIEMPRE RETADOR


Como suele suceder con las películas de Alejandro Iñárritu, es imposible quedarse indiferente. "Birdman" tiene como protagonista a Riggan, (Michael Keaton), un actor en declive pero muy conocido por haber encarnado en varias entregas a un superhéroe, Birdman. Para intentar revitalizar su carrera, Riggan está a punto de estrenar en Broadway su versión personal de una obra de Raymond Carver.
La película, que se desarrolla en el teatro durante los ensayos, trata del mundo del éxito y del fracaso, de la inseguridad, la autoestima, las malas decisiones tomadas...El personaje de Keaton, omnipresente, está acompañado de un puñado de seres, todos muy "Iñárritu": su hija (Emma Stone), su representante (Zach Galifianakis), el protagonista de la obra (Edward Norton)..., todos desnortados, que no acaban de tocar fondo, "desnutridos emocionales". Personalidades cercanas al universo Tennessee Williams, que por situarse además en el mundo del espectáculo tienen la perfecta "autojustificación" para ser abiertamente complejos, vulnerables y sufrientes. El realizador, en su línea, baja a las profundidades abisales del ser humano, especialmente en el caso de Riggan con una peculiar forma de introducirnos en su cerebro. El trabajo de Keaton es espectacular. Presente en un 80% del metraje y con un nivel de exigencia altísimo por el tipo de registros requeridos, no satura, no sobreactúa, convence.
Iñárritu suele poner en la mesa planteamientos innovadores en la forma, en este caso, todo el film da la sensación de estar rodado en un plano secuencia. Las situaciones son largas, normalmente siguiendo a Keaton de un lado a otro, pero no pasamos de una a la siguiente por corte sino que hay una apariencia de continuidad. Esto, junto con la utilización de la música, (una bateria que acompaña la acción constantemente), crean una experiencia de visionado distinta y desconcertante, sobre todo en la primera media hora. El peculiar estilo narrativo hace que cueste entrar en la historia, pero el resultado en global es muy único, similar a cuando se presencia una obra de teatro.
Además de la labor de Michael Keaton, lo mejor de la película es el personaje de su hija, Emma Stone y su relación con Edward Norton. Las escenas y diálogos entre ellos, que casi siempre  transcurren en el ático del teatro, son muy atrayentes y al ser más estáticas dan un poco de sosiego al espectador, son un buen contraste con el ritmo general de la película.
Es sorprendente y desacertado que se catalogue a la película de comedia (en todo caso sería tan comedia como "El apartamento" de Billy Wilder¡¡). Me gusta la definición de John Lesher, uno de los productores: "Un intenso drama de personajes, acompañado de elementos cómicos". Una película muy personal, que no gustará a muchos, (no es fácil de digerir), pero con una capacidad de romper con lo convencional brutal. "Amores perros", fue la entrada de Iñárritu en el cine por la puerta grande y "Birdman", film totalmente diferente al citado, se puede situar a la par. (Valoración: 9 sobre 10) 


Comentarios

  1. Pues a mi no me ha parecido ni siquiera un poco buena, debe ser cuestion de edad porque a mis hijos les ha fascinado

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  2. es muy polarizante, la verdad es que me encanto, pero entiendo perfectamente que a otros no les haya gustado nada

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