CAPITAN KOBLIC: DECEPCIONANTE

Tras la exitosa "Un cuento chino", Sebastián Borensztein dirige este thriller-western. Durante la dictadura argentina, Tomás Koblic (Ricardo Darín), un capitán de la Armada, huye a un pueblo de la Pampa porque no quiere ser parte de misiones asesinas como los vuelos de la muerte en que se tiraban presos desde aviones del ejército. El pueblo donde se refugia no es tan tranquilo como esperaba ya que es "un cortijo" regentado por el comisario Velarde (Oscar Martínez).  

Si en su anterior película el director acertó al crear una pequeña historia en tono de comedia dramática, en este registro deja mucho que desear. El problema no viene de la historia en sí, se trata de un argumento propio del western que puede funcionar: hombre de pasado misterioso llega a pueblo dominado por comisario y aún sin buscarlo acaba enfrentado a él; el problema reside en la forma de plantear ciertas situaciones, especialmente la historia de amor y los flasbacks del avión de la muerte. Pese a contar con el buen hacer de Ricardo Darín e Inma Cuesta que además forman una pareja creible, las escenas de amor, especialmente el primer encuentro, están muy mal rodadas, resultan forzadísimas y largas, incluso rompen el ritmo y tono de la película. Se quiere basar la relación entre ellos en la atracción sexual, pero por la tipología de los dos personajes y las circunstancias en que se encuentran esa aproximación no encaja. Tampoco los frecuentes flasbacks de lo que sucedió en aquel avión, y que buscan transmitir el nivel de trauma del personaje de Darín, son un trabajo fino ni a nivel estético ni de acting. Esa torpeza al abordar los temas que probablemente el director quiso tocar para darle más profundidad a la historia y al personaje de Darín empeoran notablemente la película. Una pena porque los actores son potentes destacando Inma Cuesta que nos vuelve a demostrar lo que llena la pantalla y lo mucho que la quiere la cámara. (Valoración: 5 sobre 10).