LOBO: LA BELLEZA DE LA SENCILLEZ
Esta película supone el primer largo del director de origen jordano-britanico Naji Abu Nowar, estreno exitoso que consiguió la nominación a Mejor película en
habla no inglesa en los Oscar 2016 (ganaría "El hijo de Saul"). En algún lugar
indeterminado de Jordania a principios del siglo XX, Lobo (Jacir Eid), un niño de una tribu beduina, se escapa para
seguir a su hermano que ha de guiar por el desierto a un
militar inglés. Esta expedición resultará ser muy peligrosa.
Rodada en los mismos escenarios que "Lawrence de Arabia", ésta es la pequeña historia de cómo un niño, obligado por las circunstancias, se hace adulto de forma prematura. Una historia escrita por el propio director y por Bassel Ghandour, que logra captar nuestra atención y la empatía con el chavalito protagonista. Se construye a partir de unos pocos personajes, el chico protagonista, su hermano y un par de personajes más y se cuenta con gran sencillez a todos los niveles (narrativo, visual). La película se desarrolla a la manera de un western y llega a su fin con un desenlace sorprendente pero lógico.
El año pasado vimos "Jack", otra película donde también observábamos como un niño ha
de madurar a partir de unas circunstancias dramáticas, en ese caso en un
contexto antagónico al de Lobo, una historia situada en una ciudad, en nuestros días, sobre una madre adicta a las drogas incapaz de atender a
Jack y a su hermano pequeño. En el film que hoy nos ocupa, se retrata una situación extrema derivada de la lucha por la supervivencia en medio de una naturaleza hostil y una situación muy próxima a la guerra.
Comentarios
Publicar un comentario