TULLY: CHARLIZE THERON, GRANDE

Jason Reitman ("Up in the air") dirige este film cuyo guión está firmado por Diablo Cody con quien ya trabajó en "Juno" y "Young adult". Marlo (Charlize Theron) es una mujer casada, con dos niños y a punto de tener el tercero. Está pasando una época complicada gestionando a los niños y la casa casi sola, ya que su marido (Ron Livingston) viaja mucho. Su vida cambia a partir de contar con Tully (MacKenzie Davis) una niñera por las noches.
Jason Reitman es un director de los que ponen el dedo en la llaga en los temas que trata, haciendo observaciones verdaderas, sin eufemismos ni más edulcorantes que ciertos puntos de humor. Otra de sus características es su buen manejo de los actores, a la hora de elegirlos y de dirigirlos. Su mejor cine se condensa en “Up in the air” con un equilibrio perfecto entre profundidad y humor afilado.
En esta historia enseña la parte más sacrificada, tediosa y desde luego menos fotogénica de la maternidad contando con la maravillosa Charlize Theron ("En el valle de Ellah", "Monster"). El punto de vista de Reitman preciso y veraz retrata las situaciones como si lo hiciera una mujer. Charlize interpreta a una madre normal, mejor dicho, a una buena madre, que tiene tal nivel de agobio y agotamiento físico y mental que no puede vivir esa experiencia como suele retratarse, es decir donde una sonrisa de su bebe es la compensación a cualquier desvelo o contrariedad por grave que sea.

Lo mejor con diferencia es sacar a la luz esa realidad poco expuesta, hablar crudamente de la peor parte de la maternidad (algo tan políticamente incorrecto) y una Charlize Theron que lo da todo. Lo de menos es su auténtico derrumbamiento físico (engordó 20 kilos). Está sensacional interpretando a esta mujer con depresión post-parto que no se gusta ni es capaz de ver la luz al final del túnel. Podía parecer difícil encontrar a otra actriz que estuviera a su nivel para el papel de la niñera pero Davis lo borda, tiene total complicidad con Theron, creando un personaje fresco, auténtico y poco previsible. 

El tono de la película es irregular, a veces parece más una comedia con poca sustancia (cuando sí la tiene), otras ese difícil balance entre humor y sentimiento está mejor encarrilado y sobre todo al final el guión da un giro que mejora la sensación global (Valoración: 6 sobre 10).