EL BAILARIN: FALTA CARISMA

Ralph Fiennes ("Coriolanus", "Una mujer invisible") filma su tercera película como director. Se trata de un biopic sobre el bailarín ruso Rudolf Nureyev.
Fiennes hace un retrato de la personalidad de Nureyev centrándose en un momento decisivo de su vida, el momento en que decide pedir asilo político. El director consigue crear mucha tensión alrededor de la escena donde finalmente el bailarín toma esa decisión crucial, pero el guión tiene demasiados saltos temporales, demasiados cortes. Comienza y tiene como eje los días anteriores al momento que desemboca en la petición de asilo, y de ahí se remonta de forma repetida al Nureyev niño y al Nureyev joven que inicia como bailarín en su primera escuela de danza importante. Esos numerosos flashbacks en dos fases temporales cortan demasiado el flow de la historia y hacen más difícil engancharse a ella.
La historia no conmueve, pero tampoco lo busca. El carácter de Nureyev no invita a esa emoción, es un personaje a menudo de hielo, colérico con cierta frecuencia, de marcado egocentrismo. La danza es lo primero para él. Sin embargo, aunque tiene sentido que no nos emocionemos con los episodios de la vida del artista, quizás Fiennes si debería haber conseguido que nos conmoviera bailando, algo que a mi no me ha sucedido excepto en la preciosa escena en la que vemos a Nureyev niño bailando ante su profesora un baile tradicional. Ese momento si saca ternura y conmueve. El bailarín y actor Oleg Ivenko parece adecuado al papel, pero es menos carismático de lo que debería.
En cuanto al resto del reparto, es interesante volver a ver a Adele Exarchopoulus en un personaje corto pero con peso donde la actriz mantiene esa fuerza que demostró en "La vida de Adele". También disfrutamos de Fiennes actor que toma para si mismo un papel importante, el de Pushkin, profesor clave para Nureyev (también fue profesor de Baryshnikov) tanto a nivel académico como personal. Un personaje de carácter reservado, melancólico y taciturno, un registro habitual en Phiennes ("El jardinero fiel"). Pero en realidad, después del personaje de Nureyev, el más interesante es sin duda el de la esposa de Pushin por sorprendente, y Chulpan Kamathova
le da toda la intensidad.
Como siempre hace, Fiennes cuida mucho la estética, algo que en esta historia es especialmente importante, por desarrollarse en el mundo artístico, y sobre todo por la forma en que Nureyev encontraba inspiración para su trabajo.  (Valoración: 7 sobre 10).


Comentarios

  1. Fría como el hielo me pareció esta película. Me ocurrió exactamente lo mismo al verla, ni me conmueve ni casi me la creo, poca intensidad cinematográfica para un personaje tan intenso.

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