1917: CINE BÉLICO O DE TERROR?
El británico Sam Mendes ("American beauty", "Camino a la perdición") firma este drama bélico donde también co-escribe el guión con Krysty Wilson- Cairns a partir de las vivencias del abuelo de Mendes en la Gran Guerra. Durante la 1ª Guerra Mundial a los cabos Blake (Dean- Charles Chapman) y Schofield (George McKay) se les asigna la peligrosa misión de entregar una orden con el objetivo de salvar la vida de numerosos soldados, entre ellos el hermano de Blake.
Sam Mendes vuelve a darnos su mejor versión después de un par de títulos de la saga James Bond donde no se aprovechaban los valores que demostró en trabajos como “Camino a perdición".
A partir de un argumento muy concreto, la asignación de una misión a dos soldados, se desarrolla una historia de dos personajes solos ante al peligro donde solo se tienen el uno al otro y su determinación de salvar vidas. El punto de partida es original por el hecho de situar la acción en esa llamada tierra de nadie, la zona entre frentes, y la forma elegida para contar la historia con planos secuencia infinitos hacen de esta película una experiencia inmersiva a la vez que nos dan una dimensión épica de la historia. La forma de poner la cámara te hace sentir el tercer soldado que acompaña a estos dos jovencísimos chicos lanzados a una temible misión. Solo nombrar la palabra guerra produce miedo, pero cuando se le ponen cara y ojos como hace aquí Mendes, más que bélica parece una película de terror. Los dos protagonistas tienen personalidades que quedan bien definidas por dos actores no muy conocidos a los que acompañan Colin Firth, Mark Strong y Benedict Cumberbatch, actores de mucho peso, elección acertada dada la brevedad de sus papeles.
Una historia sobre la capacidad de sobrevivir y la fuerza que da para superar lo imposible el tener una motivación por encima de salvar tu propia vida. En este caso, salvar a 1600 hombres de una muerte segura, y en concreto al hermano de uno de los chicos. El guión de un ritmo impresionante alterna escenas muy impactantes del recorrido de los soldados sorteando todo tipo de peligros con otras que cortan ese ritmo frenético y tienen una gran belleza.
Una película en la que se sufre gracias a lo bien que se traslada la tensión y que sin duda aporta algo nuevo al cine bélico, aunque sin llegar a lo que representó en su momento "Salvar al soldado Ryan". (Valoración: 8. 5 sobre 10).
Sam Mendes vuelve a darnos su mejor versión después de un par de títulos de la saga James Bond donde no se aprovechaban los valores que demostró en trabajos como “Camino a perdición".
A partir de un argumento muy concreto, la asignación de una misión a dos soldados, se desarrolla una historia de dos personajes solos ante al peligro donde solo se tienen el uno al otro y su determinación de salvar vidas. El punto de partida es original por el hecho de situar la acción en esa llamada tierra de nadie, la zona entre frentes, y la forma elegida para contar la historia con planos secuencia infinitos hacen de esta película una experiencia inmersiva a la vez que nos dan una dimensión épica de la historia. La forma de poner la cámara te hace sentir el tercer soldado que acompaña a estos dos jovencísimos chicos lanzados a una temible misión. Solo nombrar la palabra guerra produce miedo, pero cuando se le ponen cara y ojos como hace aquí Mendes, más que bélica parece una película de terror. Los dos protagonistas tienen personalidades que quedan bien definidas por dos actores no muy conocidos a los que acompañan Colin Firth, Mark Strong y Benedict Cumberbatch, actores de mucho peso, elección acertada dada la brevedad de sus papeles.
Una historia sobre la capacidad de sobrevivir y la fuerza que da para superar lo imposible el tener una motivación por encima de salvar tu propia vida. En este caso, salvar a 1600 hombres de una muerte segura, y en concreto al hermano de uno de los chicos. El guión de un ritmo impresionante alterna escenas muy impactantes del recorrido de los soldados sorteando todo tipo de peligros con otras que cortan ese ritmo frenético y tienen una gran belleza.
Una película en la que se sufre gracias a lo bien que se traslada la tensión y que sin duda aporta algo nuevo al cine bélico, aunque sin llegar a lo que representó en su momento "Salvar al soldado Ryan". (Valoración: 8. 5 sobre 10).
Comentarios
Publicar un comentario