LA CANDIDATA PERFECTA: OPTIMISMO
Haifaa Al Mansour considerada la primera directora de cine mujer de Arabia Saudí, que nos cautivó en 2013 con “La bicicleta verde”, vuelve con esta historia también sobre la mujer en Arabia Saudita. Maryam (Mila Alzahrani) es médico y trabaja en un centro de salud, está cansada de las malas condiciones en que se encuentra el centro.
Al Mansour es una directora cuyo punto fuerte está en las historias que decide contar. Su forma de poner la cámara, los encuadres, la foto, son más bien básicos, pero sí sabe suscitar el interés porque nos acerca a realidades tan desconocidas como la situación de las mujeres, y la libertad en general en su país de origen. Los protagonistas son una familia compuesta por un padre viudo y tres hijas. Una familia que no es stándard, sin llegar a ser tampoco transgresora. La intención de Mansour es retratar la cotidianidad de una familia y concentrarse en un hecho que es el catalizador de la historia. Lo hace sin ir a tonos dramáticos. El foco está en una de las hijas, médico que se da cuenta de que si quiere que algo cambie, en este caso que se asfalte el acceso a su centro de salud, debe ser ella quien de un paso al frente, incluso presentándose a unas elecciones. Cada personaje juega la función de mostrar diferentes puntos de vista, razones para estar a favor o no del proyecto que abandera la hermana.
Es bonito el personaje del padre, muy bien interpretado por Shafi Al Harthy un hombre dedicado a la música, algo que en muchos momentos de la historia del país ha estado vetado.
Una historia sencilla que nos aporta mucho conocimiento de la forma de vivir en Arabia Saudi y que transmite un cierto optimismo con respecto a la tendencia de apertura del país. Sin embargo, no tiene el encanto y la emotividad que consiguió con su anterior trabajo "La bicicleta verde". (Valoración: 6 sobre 10)
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Al Mansour es una directora cuyo punto fuerte está en las historias que decide contar. Su forma de poner la cámara, los encuadres, la foto, son más bien básicos, pero sí sabe suscitar el interés porque nos acerca a realidades tan desconocidas como la situación de las mujeres, y la libertad en general en su país de origen. Los protagonistas son una familia compuesta por un padre viudo y tres hijas. Una familia que no es stándard, sin llegar a ser tampoco transgresora. La intención de Mansour es retratar la cotidianidad de una familia y concentrarse en un hecho que es el catalizador de la historia. Lo hace sin ir a tonos dramáticos. El foco está en una de las hijas, médico que se da cuenta de que si quiere que algo cambie, en este caso que se asfalte el acceso a su centro de salud, debe ser ella quien de un paso al frente, incluso presentándose a unas elecciones. Cada personaje juega la función de mostrar diferentes puntos de vista, razones para estar a favor o no del proyecto que abandera la hermana.
Es bonito el personaje del padre, muy bien interpretado por Shafi Al Harthy un hombre dedicado a la música, algo que en muchos momentos de la historia del país ha estado vetado.
Una historia sencilla que nos aporta mucho conocimiento de la forma de vivir en Arabia Saudi y que transmite un cierto optimismo con respecto a la tendencia de apertura del país. Sin embargo, no tiene el encanto y la emotividad que consiguió con su anterior trabajo "La bicicleta verde". (Valoración: 6 sobre 10)
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