SIEMPRE JUNTOS (BENZINHO): LA FUERZA FEMENINA
El director brasileño Gustavo Pizzi dirige esta película y firma el guión junto con Karine Telles, que es además la actriz protagonista. “ Benzinho” fue premiada como Mejor película Iberoamericana en el Festival de Málaga. Irene es madre de 4 hijos y lleva adelante la familia junto con su marido Klaus. Su día a día no es fácil.
Estamos ante una historia sencilla, la de un pedacito de la vida de una familia numerosa de clase baja que vive en algún lugar de Brasil, donde la madre es el centro de todo, y sobre todo es la persona que pone orden, sentido común y mucho amor en todo lo que hace. Además del rol de esta madre voluntariosa y sacrificada, la historia pone de relieve la fuerza de la familia, ese lugar de acogida, donde siempre se encuentra apoyo no importa si hay suficiente sitio o riqueza que compartir.
La historia se enfoca en cómo Irene tira del carro, inasequible al desaliento, una mujer que se resetea cada día y que saca energía de forma admirable. Constante, quiere progresar a través del trabajo y el tesón, junto con un marido solícito pero con nefasto sentido de los negocios, algo que no hace que la situación económica de la familia sea floreciente precisamente. Irene una mujer volcada en la familia se enfrenta a la noticia de que su hijo mayor tiene la oportunidad de trabajar en otro país, algo que vive con orgullo y preocupación al mismo tiempo. El primer polluelo que se va del nido fuera del marco protector de la familia. La película cuenta muy bien los sentimientos de la protagonista, a veces encontrados y casi siempre muy intensos. Pena, nostalgia, enfado y alegría se mezclan en un combinado hermoso y convincente.
Una buena actuación de Karine Telles en un personaje agradecido y una película vitalista, con el mensaje de que el amor y la unión pueden con todo. (Valoración: 6 sobre 10).
Estamos ante una historia sencilla, la de un pedacito de la vida de una familia numerosa de clase baja que vive en algún lugar de Brasil, donde la madre es el centro de todo, y sobre todo es la persona que pone orden, sentido común y mucho amor en todo lo que hace. Además del rol de esta madre voluntariosa y sacrificada, la historia pone de relieve la fuerza de la familia, ese lugar de acogida, donde siempre se encuentra apoyo no importa si hay suficiente sitio o riqueza que compartir.
La historia se enfoca en cómo Irene tira del carro, inasequible al desaliento, una mujer que se resetea cada día y que saca energía de forma admirable. Constante, quiere progresar a través del trabajo y el tesón, junto con un marido solícito pero con nefasto sentido de los negocios, algo que no hace que la situación económica de la familia sea floreciente precisamente. Irene una mujer volcada en la familia se enfrenta a la noticia de que su hijo mayor tiene la oportunidad de trabajar en otro país, algo que vive con orgullo y preocupación al mismo tiempo. El primer polluelo que se va del nido fuera del marco protector de la familia. La película cuenta muy bien los sentimientos de la protagonista, a veces encontrados y casi siempre muy intensos. Pena, nostalgia, enfado y alegría se mezclan en un combinado hermoso y convincente.
Una buena actuación de Karine Telles en un personaje agradecido y una película vitalista, con el mensaje de que el amor y la unión pueden con todo. (Valoración: 6 sobre 10).
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