DE GAULLE: EL LADO HUMANO DEL POLÍTICO

El francés Gabriel Le Bomin, con una filmografía muy enfocada en temas políticos e históricos, dirige y co- escribe el guion de esta película sobre un momento decisivo en la vida de Charles De Gaulle. Curiosamente es la primera película sobre el político francés. Francia 1940, los alemanes están a punto de sitiar Paris. En el gobierno de Francia hay dos corrientes con puntos de vista enfrentados: Petain y varios ministros son proclives a firmar un armisticio, mientras que De Gaulle (Lambert Wilson) considera que Francia no puede rendirse ni pactar con Hitler, y ve como una salida buscar el apoyo del Reino Unido. Mientras, su esposa Yvonne ( Isabelle Carre) y sus 3 hijos se trasladan por Francia tratando de encontrar un lugar seguro.

La película de Le Bomin se concentra en un periodo de tiempo relativamente corto pero donde el papel de De Gaulle es crucial en lo que será el futuro de Francia durante y después de la 2ª Guerra Mundial. El director pone mucho peso en el aspecto personal del personaje, en concreto la importancia de su familia en la vida del político y militar. En términos de guion y narrativa, sorprende el protagonismo tan grande que se le da al azaroso viaje por Francia de la esposa de De Gaulle y sus hijos, (la más pequeña con síndrome de Down), ante el avance de las tropas alemanas. Esa narración desdoblada desenfoca la historia. Se entiende que para dibujar el perfil de este estadista sea necesario tocar su lado familiar, el amor a su esposa y su necesidad de proteger especialmente a su hija menor, pero quizás el narrar las complejidades políticas y la huida de la familia a pesos iguales, acaba mermando el relato sobre el papel histórico del militar que parece querer ser el tema central. 

La película esta muy bien ambientada y cuenta con un buen reparto, siendo lo mejor de la película el excelente trabajo del actor Lambert Wilson. Un film que interesará más bien a amantes del cine histórico y los biopics. (Valoración: 6 sobre 10).