EL PROFESOR DE PERSA: SUPERVIVENCIA
El director ucraniano Vadim Perelman ("Casa de arena y niebla") dirige esta película basada en el libro de Wolfgang Kohlhaase. 1942. Gilles (Nahuel Pérez Biscayart) es judío. Las SS le capturan y le envían a un campo de concentración en Alemania. En medio del camino los soldados deciden fusilar a los apresados, pero él se hace pasar por persa, de forma que momentáneamente salva la vida. Al llegar al campo descubre que un alto cargo, Klaus Koch (Lars Eidinger) quiere aprender a hablar en persa, y espera que Gilles le enseñe el idioma.
Las películas sobre esta tremenda época de la historia son casi infinitas, sin embargo, cada año siguen apareciendo historias que resultan originales. Ésta se construye a partir del momento en que el protagonista, para sobrevivir, tiene la feliz idea de hacerse pasar por persa, algo que le requiere un esfuerzo constante de imaginación y memoria al tener que inventar un idioma que no sabe. Admiramos su inteligencia y vivimos su angustia. El actor argentino Nahuel Pérez Biscayart es perfecto para el papel. Por su físico, que transmite debilidad e indefensión, pero sobre todo por su enorme talento y su capacidad para conmover algo que ya demostró en "Au revoir la-haut".
Lars Eidinger le da bien la réplica. La dificultad de su papel es hacer convincente la relación que establece con Gilles, al que protege egoístamente por su afán de aprender persa, y en cuya relación con él muestra, a ratos, una cara menos fiera compartiendo facetas más personales.
Aunque la historia gira alrededor de Gilles y Klaus, aparecen algunos personajes secundarios, miembros de las SS, relacionados con el "persa protegido", pero con ciertas tramas entre ellos que muestran las dinámicas entre los soldados. Estas pequeñas historias secundarias equilibran bien el guion.
Preciosa y emocionante la escena final donde la excelente memoria del protagonista tiene una aportación inesperada. (Valoración: 7 sobre 10)
Comentarios
Publicar un comentario