LA MUJER DEL ESPIA: AMOR Y PELIGRO

Kiyoshi Kurosawa ("Viaje hacia la orilla"), que nada tiene que ver con el célebre director Akira Kurosawa, dirige y participa en la escritura del guion de esta película, que más que de espías, es una película de amor. Japón 1940, antesala de la 2ª Guerra Mundial. Yusaku (Issey Takahashi) es un empresario que se dedica al comercio. Su mujer Satoko (Yu Aoi) es actriz, aunque solo trabaja para las películas que hace su marido de forma amateur. Yusaku viaja a la provincia china de Manchuria por trabajo y es testigo de un acto de barbarie del gobierno japonés. Esto tendrá consecuencias para el matrimonio, no solo de tipo legal, también en la relación entre ambos.
El titulo de la película habla de espionaje, y es cierto que el catalizador de la historia es el conocimiento de unos hechos que llaman al protagonista a denunciar a su gobierno, pero el corazón de la historia está en la relación amorosa de la pareja. Historia de amor contada desde el punto de vista de la protagonista. Ella está muy enamorada de su marido, pero permanece muy ajena a las preocupaciones y lo que es de verdad importante para él. Es como una figurita de porcelana en una elegante casa. A partir del viaje del marido, se produce un terremoto en la relación: celos, desconfianza, pero también un cambio de rol para ella. De ser solo la frágil esposa que vive entre algodones, a compartir con su marido momentos complejos, incluso arriesgados. Es como si viviera de verdad lo que antes solo pasaba en las películas que hacia para él.  
El guion es inteligente y todo está pensado para que tenga un sentido posterior y sorprenda al espectador. Celos, intriga, todo ello en código de melodrama. Una película átona, con una estética muy cuidada, de colores suaves virados a tierra y ritmo pausado. Para algunos resultará demasiado lenta. (Valoración: 7 sobre 10).



Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ACUSADO: EXCELENTE DRAMA JUDICIAL

EL CALLEJON DE LAS ALMAS PERDIDAS: PLACER CINEFILO

EL FRANCOTIRADOR: DRAMA BÉLICO DENSO EN EXCESO