LA VIDA DE LOS DEMÁS: INTIMAMENTE SOBRECOGEDORA

El director iraní Mohammad Rasoulof está al cargo del guion y dirección de esta tremenda película sobre la pena de muerte en Irán. Cuatro historias, cada una con diferentes protagonistas, cuentan como de una forma u otra la pena de muerte ha marcado la trayectoria de su vidas.
El director, cuyas películas nunca han visto la luz en Irán, está pendiente de dos sentencias, por lo que tiene segura la entrada en prisión por hacer propaganda contra su pais. Esta película que ganó la Berlinae en 2020 fue rodada de forma clandestina por el director pidiendo permiso para rodar 4 cortometrajes bajo nombres inventados. Las 4 historias cuentan de forma sosegada, directa pero nada escabrosa, sin sobredramatizar, las consecuencias que tiene en la vida de muchas personas la pena de muerte, centrándose, no en las personas ejecutadas, sino en aquellos que de una forma u otra participan en las ejecuciones. En Irán es obligatorio que los jóvenes cumplan 2 años de servicio militar durante el cual se ven obligados a llevar a cabo todo tipo de trabajos y funciones, entre ellos colaborar en las ejecuciones. Unas historias suceden en entornos urbanos, otras se desarrollan en zonas rurales, y menos en una ellas donde el protagonista vive su trabajo desde la absoluta normalidad, en los demás casos se analiza el problema ético que los protagonistas no pueden soslayar. La película plantea el dilema moral al que se enfrentan esos hombres: obedecer, o no hacerlo y ser duramente castigados. Un dilema que se debate abiertamente entre los diferentes personajes de forma que se entiende tanto una postura como la otra. Todas las historias son realistas, pie a tierra, con personajes creíbles. El código de este director es intimista, con un tempo especial, y logra una gran belleza en muchos de los planos. 

Un documento imprescindible para saber algo fundamental de un país tan desconocido, donde la opresión, y la falta de derechos es brutal. Una película sobre la que hay que hablar aunque solo sea para apoyar mínimamente a su director que arriesga su libertad y su vida para dar voz a lo que allí sucede. (Valoración: 8 sobre 10).