BIKERIDERS. LA LEY DEL ASFALTO: MIMBRES DESAPROVECHADOS
Jeff Nichols ("Take shelter", "Mud"), dirige esta película basada en el libro de Danny Lyon. Johnny (Tom Hardy), funda un club de motoristas en algún lugar de Estados Unidos. Benny (Austin Butler), es su segundo de a bordo.
Jeff Nichols filma esta historia siguiendo como hilo narrativo la conversación - entrevista entre un escritor interesado en el vlub, Danny (Mike Faist), y una chica, Kathy (Jodie Comer) que conoce a Benny y se enamora de él. La entrevista sirve para contar la historia de la banda, su nacimiento, su evolución y los eventos más importantes que suceden a través del tiempo. La película empieza con una secuencia que promete, con fuerza, pero luego pasa por una primera parte bastante monótona, donde lo que se va contando es en muchos casos anecdótico. También el cómo se cuenta hace que parezcan episodios aislados. La segunda parte mejora, porque suceden cosas que marcan mucho más la historia convulsa de este club, sucesos que tienen consecuencias, que producen cambios en los protagonistas. La pena es que pese a que el reparto es bueno y apropiado, los personajes no tienen recorrido, son bastante unidimensionales. Tampoco hay riqueza en las relaciones entre ellos.
Una película que parece interesante por el elenco y la estética, pero que resulta tediosa y superficial en su primera parte, algo que no llega a mejorar lo suficiente. Unos buenos mimbres que no se aprovechan. (Valoración: 6 sobre 10).
Jeff Nichols filma esta historia siguiendo como hilo narrativo la conversación - entrevista entre un escritor interesado en el vlub, Danny (Mike Faist), y una chica, Kathy (Jodie Comer) que conoce a Benny y se enamora de él. La entrevista sirve para contar la historia de la banda, su nacimiento, su evolución y los eventos más importantes que suceden a través del tiempo. La película empieza con una secuencia que promete, con fuerza, pero luego pasa por una primera parte bastante monótona, donde lo que se va contando es en muchos casos anecdótico. También el cómo se cuenta hace que parezcan episodios aislados. La segunda parte mejora, porque suceden cosas que marcan mucho más la historia convulsa de este club, sucesos que tienen consecuencias, que producen cambios en los protagonistas. La pena es que pese a que el reparto es bueno y apropiado, los personajes no tienen recorrido, son bastante unidimensionales. Tampoco hay riqueza en las relaciones entre ellos.
Una película que parece interesante por el elenco y la estética, pero que resulta tediosa y superficial en su primera parte, algo que no llega a mejorar lo suficiente. Unos buenos mimbres que no se aprovechan. (Valoración: 6 sobre 10).
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