FUERA DE TEMPORADA: LO QUE PUDO SER Y NO FUE

El francés Stephane Brizet ("El precio de un hombre"), dirige este film. Mathieu (Guillaume Canet) es un actor de cine muy popular que está en un mal momento anímico. Pasa unos días en un spa en una pequeña localidad francesa. Allí casualmente se reencontrará con Alice (Alba Rohrwacher), un antiguo amor.

Volvemos a tener una buena historia de amor, después de “Vidas pasadas”. La película nos cuenta el reencuentro de dos personas que llevan 15 años sin verse, después de que uno de ellos dejará la relación sin demasiadas explicaciones. Hay amor, nostalgia, resentimiento, todos sentimientos lógicos en una situación en la que, pasado el tiempo, siempre aparece la pregunta de qué hubiera pasado si la pareja no hubiera roto, cómo habría sido la vida de esas dos personas si hubieran seguido juntas? Pregunta que en realidad tantas veces nos hacemos con respecto a decisiones importantes en la vida, no solo ligadas al amor. Los dos personajes están muy bien construidos. Los dos en zozobra. Él un hombre de éxito, al que aparentemente todo le va bien. Aparentemente. Ella reservada, a menudo se lamenta de no ser más combativa y de exteriorizar más sus sentimientos y deseos. Los dos actores tienen mucha química y hacen buenas interpretaciones, especialmente ella, fantástica en un personaje con muchas tribulaciones y gama de sentimientos. Canet actúa bien, pero sobre todo tiene mucho charm. Una película de narrativa calmada, reflexiva, con buenas conversaciones y buenos silencios. Una historia con la que es fácil identificarse. Nos puede recordar historias propias o ajenas, pero nos toca. (Valoración: 8 sobre 10)