VIDAS PASADAS: CUALQUIER AMOR PASADO FUE MEJOR
La sur coreana Celine Song ("La rueda del tiempo"), escribe el guion y dirige esta película. Nora (Greta Lee) y Hae Sung (Teo Yoo), son compañeros de colegio, se gustan, son íntimos amigos en su infancia. La familia de Nora decide emigrar, dejar Seúl atrás y trasladarse primero a Canadá y posteriormente a Nueva York donde Nora se establece finalmente. Tiempo después, Nora y Hae Sung retoman su relación aunque siguen viviendo en países tan separados. Pasado un tiempo Hae Sung decide pasar unos días en Nueva York para ver a Nora.
Song cuenta con mucha sensibilidad y delicadeza la historia de dos personas que parecen estar hechas la una para la otra, que se aman, pero a las que las circunstancias por una parte, y las voluntades propias por otra, les llevan a no vivir en el mismo lugar, y conectarse y desconectarse a lo largo de los años. La directora cuenta muy bien cómo es reencontrarse con un amor infantil pasado el tiempo, cómo es mantener una relación por teams, y cómo de extraño es después encontrarse físicamente con esa persona a la que solo veíamos a través de una pantalla, algo de irreal que aun incrementa más la potencia de este amor platónico. Amores que siempre parecen la oportunidad perdida de nuestra vida, por su idealización en la que difícilmente pasa nada que pueda ensuciarlos. Los diálogos están muy trabajados, respiran realidad y transmiten muy bien como se sienten los personajes.
Song cuenta con mucha sensibilidad y delicadeza la historia de dos personas que parecen estar hechas la una para la otra, que se aman, pero a las que las circunstancias por una parte, y las voluntades propias por otra, les llevan a no vivir en el mismo lugar, y conectarse y desconectarse a lo largo de los años. La directora cuenta muy bien cómo es reencontrarse con un amor infantil pasado el tiempo, cómo es mantener una relación por teams, y cómo de extraño es después encontrarse físicamente con esa persona a la que solo veíamos a través de una pantalla, algo de irreal que aun incrementa más la potencia de este amor platónico. Amores que siempre parecen la oportunidad perdida de nuestra vida, por su idealización en la que difícilmente pasa nada que pueda ensuciarlos. Los diálogos están muy trabajados, respiran realidad y transmiten muy bien como se sienten los personajes.
Nostalgia, poso de tristeza, pero también dulzor, es lo que nos deja esta historia con la que es fácil sentirse identificado. Destacables la música y la fotografía, elementos que redondean la película. (Valoración: 8 sobre 10).
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