UN AMOR: SOBRECOGEDORA

Isabel Coixet (“Nieva en Benidorm”, “La librería”), dirige y co - escribe el guion de este film, adaptación de la novela homónima de Sara Mesa. Natalia (Laia Costa) se va a vivir a un pueblo de Logroño a una casa que está en bastante mal estado. Irá conociendo a sus vecinos, el Alemán (Hovik Keuchkerian), Peter (Hugo Silva), etc.
Todo lo que le ocurrirá a Natalia a partir de que llega a este pequeño es áspero e incómodo... incluso amenazante. Un casero faltón  (Luis Bermejo), agresivo, que avasalla a su inquilino. Un vecino aparentemente amigable, pero que en realidad no lo es tanto (Hugo Silva). Un clima nublado o lluvioso donde no parece que salga nunca el sol… Así son las sensaciones del espectador al ver la película, Una escabrosa historia donde la protagonista comienza una relación con un hombre, el Alemán, a partir de una extraña proposición. Un intercambio de servicios inesperado que da lugar a una relación que podría ser poco comprensible, pero el buen hacer de Coixet y la formidable Laia Costa consiguen que entremos en esta historia y tenga un sentido una relación tan peculiar. Natalia llega “malherida” a este inhóspito lugar donde todo lo que la ocurre, que es muy intenso y en principio negativo, tendrá un efecto en ella.
Ya hemos mencionado el trabajo de Laia, tan de verdad, y con tantos matices, también el resto de actores están fantásticos. Excelentes las escenas que comparten Luis Bermejo y Laia Costa llenas de tensión, donde se respira que algo grave puede pasar. La localización, un acierto. Un potente macizo montañoso rugoso, abrupto, muy singular que representa la atmósfera del pueblo y al estado del interior de la protagonista. El final es diferente al de la novela, una muy buena y formalmente original forma de acabar la historia.  (Valoración: 7. 5 sobre 10).



 




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