NAPOLEÓN: BIOPIC MADE IN HOLLYWOOD

El incasable y prolífico Ridley Scott ("Blade runner", "Marte", "El último duelo"), dirige este biopic sobre Napoleón Bonaparte. Napoleón (Joaquín Phoenix), comienza a obtener éxitos militares y a partir de ellos se produce su ascenso político hasta llegar a coronarse emperador en 1804. Conocerá a Josefina (Vanessa Kirby), una mujer de la que se enamora y con la que tendrá una relación de dependencia.
Aunque quizás no esté entre las mejores películas recientes de Ridley Scott, nos trae una gran producción, no muy rigurosa históricamente hablando, con una muy buena definición de los dos personajes protagonistas y dos grandes actuaciones. Ambos personajes sufren una gran evolución a lo largo del tiempo. Phoenix, inmejorable, en un personaje de contrastes. Es diametralmente opuesto en su relación con Josefina, muy vulnerable, a su forma de estar como militar y político. También pasa de ser poderoso y temido, a ser un gran perdedor. Vanessa Kirky fantástica como Josefina. Su interés por Napoleón viene más de la posición social que le ofrece, que por lo que le aporta como pareja. A la larga y de diferentes maneras, ambos sufrirán el exilio social.

La película resulta fría, y puede resultar ligeramente monótona en el tramo final. Es un gran espectáculo en el que se puede disfrutar al máximo de una puesta en escena impecable, donde muchas de las secuencias, como la coronación, se asemejan a obras pictóricas (igual al cuadro de Jacques-Louis David), y donde las escenas bélicas están soberbiamente recreadas. Especialmente las que tienen lugar en el frente ruso, donde vemos caballos y hombres hundiéndose en el hielo. Escenas de una belleza y dramatismo increíbles. (Valoración: 6. 5 sobre 10).