PAPICHA: SUEÑOS ROTOS

La directora argelina Mounia Meddour escribe el guión y dirige esta película con tintes autobiográficos galardonada en los premios Cesar (mejor directora novel, mejor actriz), y en la Seminci (Premio del público) entre otros. Argelia finales de los 90. Nedjma (Lyna Khoudri ) es una universitaria de 18 años llena de ilusión e ideas, apasionada del diseño de moda. Tiene un grupo de muy buenas amigas en el campus. Mientras, en el país, hay cada vez más conflictos, violencia y terrorismo por parte de grupos islámicos radicales que quieren eliminar las libertades, especialmente la de la mujer.
Este film se enmarca en la Década Negra, la guerra civil en la que se enfrentaron el gobierno y grupos islamistas y cuyo saldo fue de alrededor de 200.000 personas asesinadas y miles exiliarse. El guion, muy bien armado, cuenta la progresión de la violencia, la pérdida de derechos humanos que visibiliza en eventos muy notorios, pero también en cambios en cada esquina, en cada actividad. Cambian los negocios, se levantan muros, se pegan carteles reclamando el uso del hijab... La directora hace muy bien ese cambio de tono, la historia comienza con alegría, música extranjera, color, risas, y se va tiñendo de negro paulatinamente, tal y como debió ser lo vivido en ese momento del país. En la protagonista y sus amigas vivimos la sensación de  acoso y derribo del espacio de las mujeres. Nedjma  es una "papicha", adjetivo que se utiliza para describir a una chica joven, divertida y liberada. Una chica que intenta vivir con libertad y se resiste a aceptar el retroceso de la mujer en la sociedad, la imposición de las normas bajo la coartada de la religión. Hay que destacar la fuerza expresiva de Lyna Khoudri que comunica esa tristeza insondable ante la pérdida de personas muy queridas para ella, el sentimiento de injusticia, de terror viendo los cambios a peor de su país, pero con fuerza para recomponerse y seguir adelante. Junto a ella, un grupo de amigas cada una con una mentalidad diferente, representando diferentes perfiles de mujer. 
Las escenas que muestran los lazos de unión entre el grupo de chicas, divirtiéndose, contándose sus preocupaciones y secretos, están rodadas con viveza y una forma personal de hacerlo, al igual que las escenas de las mujeres fanáticas vestidas de negro que se mueven casi como insectos producen verdadero pavor...
Una historia de sororidad, el único apoyo para las mujeres en una sociedad en ese estado, son las propias mujeres. Meddour es una directora a la que habrá que estar atentos. (Valoración: 8 sobre 10).


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