GREEN BOOK: LA EXTRAÑA PAREJA
Peter Farrelly ("Algo pasa con Mary") dirige esta película basada en una historia real. USA 1962. Tony Vallelonga "Lip" (Viggo Mortensen) es un italiano padre de familia que suele trabajar como empleado de seguridad en locales nocturnos. Pierde su empleo por lo que decide aceptar un trabajo que le llevará a acompañar en una gira por el sur del país a Dr Don Shirley (Mahershala Ali) un pianista negro, educado y refinado.
Para Farrelly este es su primer drama, un drama con situaciones divertidas pero una historia donde el racismo, la diferencia de clases y los prejuicios son los grandes temas. Tres son los que han escrito el guión siendo uno de ellos Nick Vallelonga, uno de los hijos de Tony Lip al que su padre contó en su infancia la historia de este viaje plagado de anécdotas y aprendizajes vitales.
Una historia donde los dos protagonistas son los que hacen la diferencia, (y la hacen!), retratan sus personajes sin llevarles a extremos que no les harían creíbles sino clichés. Dos personas opuestas en prácticamente todo: uno es blanco, el otro negro, uno ha crecido en la calle, el otro es educado y con amplia formación... sin embargo, ambos tienen buen “fondo de ojo” de forma que ese tiempo intenso que comparten juntos les enriquece y cada uno transforma en cosas al otro.
Los dos actores se lucen, especialmente Viggo Mortensen ("Captain fantastic", "Appaloosa") que nunca lleva el personaje a la parodia moviéndose muy bien en este registro socarrón y desenfadado. Su preparación del personaje entrando en contacto con varios familiares de Tony Lip da sus frutos e incluso convence al director de incluir algún otro episodio divertido (Farrelly no quería que la película fuera una comedia, sino una historia con momentos cómicos) en aras de completar el perfil de su personaje. Los dos actores tienen mucha complicidad y el cambio progresivo que se da en ellos se hace con naturalidad. Sería injusto no mencionar también a Linda Cardellini como Dolores, la esposa de Tony Lip, en un papel corto en presencia pero muy verdadero. Nick Vallelonga confiesa que cada aparición de la actriz le arrancaba lágrimas de lo que le recordaba a su madre.
Una película optimista, de las que te permiten volver a creer en el ser humano. Como dato curioso decir que Tony Lip después de trabajar muchos años en Copacabana hizo algunas incursiones en el cine apareciendo como figurante en diversas películas ("Uno de los nuestros") y en "Los Soprano" donde hacia el papel del mafioso Carmine Lupertazzi. (Valoración: 7. 5 sobre 10).
Para Farrelly este es su primer drama, un drama con situaciones divertidas pero una historia donde el racismo, la diferencia de clases y los prejuicios son los grandes temas. Tres son los que han escrito el guión siendo uno de ellos Nick Vallelonga, uno de los hijos de Tony Lip al que su padre contó en su infancia la historia de este viaje plagado de anécdotas y aprendizajes vitales.
Una historia donde los dos protagonistas son los que hacen la diferencia, (y la hacen!), retratan sus personajes sin llevarles a extremos que no les harían creíbles sino clichés. Dos personas opuestas en prácticamente todo: uno es blanco, el otro negro, uno ha crecido en la calle, el otro es educado y con amplia formación... sin embargo, ambos tienen buen “fondo de ojo” de forma que ese tiempo intenso que comparten juntos les enriquece y cada uno transforma en cosas al otro.
Los dos actores se lucen, especialmente Viggo Mortensen ("Captain fantastic", "Appaloosa") que nunca lleva el personaje a la parodia moviéndose muy bien en este registro socarrón y desenfadado. Su preparación del personaje entrando en contacto con varios familiares de Tony Lip da sus frutos e incluso convence al director de incluir algún otro episodio divertido (Farrelly no quería que la película fuera una comedia, sino una historia con momentos cómicos) en aras de completar el perfil de su personaje. Los dos actores tienen mucha complicidad y el cambio progresivo que se da en ellos se hace con naturalidad. Sería injusto no mencionar también a Linda Cardellini como Dolores, la esposa de Tony Lip, en un papel corto en presencia pero muy verdadero. Nick Vallelonga confiesa que cada aparición de la actriz le arrancaba lágrimas de lo que le recordaba a su madre.
Una película optimista, de las que te permiten volver a creer en el ser humano. Como dato curioso decir que Tony Lip después de trabajar muchos años en Copacabana hizo algunas incursiones en el cine apareciendo como figurante en diversas películas ("Uno de los nuestros") y en "Los Soprano" donde hacia el papel del mafioso Carmine Lupertazzi. (Valoración: 7. 5 sobre 10).
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