LA MUJER DE LA MONTAÑA: AIRE FRESCO

Benedikt Erlingsson dirige este film islandés. Halla (Halldora Geirhardsdottir) es una profesora de canto de unos 50 años que lleva hasta sus últimas consecuencias su activismo a favor del medio ambiente.

La historia está centrada en el personaje de Halla, una mujer de fuertes convicciones, ideas claras y con la determinación de evitar que una empresa contaminante permanezca abierta. Es inteligente, valiente y concienzuda en aquello que hace y la actriz que la interpreta la llena de energía e integridad. En un momento dado la historia coge un sendero inesperado que nos lleva por otra vertiente del personaje y que mantiene la sensación de sorpresa que tenemos desde el principio y que se reconfirma con un gran final.
La forma de narrar del director es bien interesante. Une perfectamente una historia con un mensaje serio, importante, con elementos surrealistas, resultando una combinación diferente. Unos músicos que Halla no ve, pero que la acompañan en sus peripecias y parecen darle aliento, determinados personajes secundarios que por su histrionismo dan un punto de humor muy especial... Los derroteros por los que se mueve la historia son inesperados, algunas piezas nos pueden parecer desconcertantes o aparentemente un toque estrambótico, pero finalmente el puzzle encaja, todo sentido.
No llega mucho cine islandés a nuestro país pero lo que llega, como este título, o la sensible "Rams", es renovador y fresco. Una película con mucha personalidad que ha conseguido el Premio a mejor actriz en la Seminci, o el Premio del Público en el Festival de Sevilla a y de la que se sale encantado del cine.  (Valoración: 7.5 sobre 10).