¿PODRAS PERDONARME ALGUN DIA?: CAMINO EQUIVOCADO
Marielle Heller ("Diario de una teenager") dirige esta película sobre la biógrafa americana Lee Israel (Melissa Mccarthy). Lee ha escrito varias biografías con cierto éxito pero debido a su carácter difícil pierde su trabajo. Casi por azar se da cuenta de que puede vivir vendiendo cartas falsificadas de escritores famosos donde ella imita su estilo.
Esta es una historia real basada en el libro de la propia Lee Israel. Otras películas han contado la caída a los infiernos de un personaje pero esta tiene dos cosas que la hacen diferente. Por una parte, el punto de mantener esa caída en un espacio donde uno podría llegar a verse. Por otra, el que el protagonista, este "loser" bastante deleznable, sea una mujer. Los rasgos de su personalidad (enfadada con el mundo, solitaria, que bebe demasiado, no muy limpia), se encuentran más frecuentemente en personajes masculinos. Características difíciles de perdonar a cualquiera, y que pese al avance del feminismo, son aún más criticados cuando se trata de una mujer.
El guión es hábil porque sin desviar la atención de este suceso en la vida de la escritora deja claro que sus problemas vienen de lejos y nos facilita aceptarla por su sarcástico sentido del humor y algunos aisladísimos brotes de humanidad. Es un curioso caso de inteligencia mal aplicada. Melissa McCarthy ("La boda de mi mejor amiga") defiende muy bien el personaje (como dicen los actores cuando el personaje tiene más sombras que luces), le da humanidad y tiene absoluta complicidad con su amigo Jack (Richard E. Grant), su aliado en ese momento tan delicado. Jack es otro outsider pero con más habilidades sociales y mejor carácter. Un personaje al que Grant da muchísimo carisma.
La historia es divertida en algunos momentos por la mordacidad de los diálogos y la astucia de los amigos para falsificar las piezas, es casi como si fueran unos niños haciendo travesuras. Pero en realidad es muy dramático ver las fases por las que pasa Lee que le implican un forzoso y errático crecimiento personal. El recorrido que hace el personaje derivado de su situación crítica es muy rico. (Valoración: 7 sobre 10).
Esta es una historia real basada en el libro de la propia Lee Israel. Otras películas han contado la caída a los infiernos de un personaje pero esta tiene dos cosas que la hacen diferente. Por una parte, el punto de mantener esa caída en un espacio donde uno podría llegar a verse. Por otra, el que el protagonista, este "loser" bastante deleznable, sea una mujer. Los rasgos de su personalidad (enfadada con el mundo, solitaria, que bebe demasiado, no muy limpia), se encuentran más frecuentemente en personajes masculinos. Características difíciles de perdonar a cualquiera, y que pese al avance del feminismo, son aún más criticados cuando se trata de una mujer.
El guión es hábil porque sin desviar la atención de este suceso en la vida de la escritora deja claro que sus problemas vienen de lejos y nos facilita aceptarla por su sarcástico sentido del humor y algunos aisladísimos brotes de humanidad. Es un curioso caso de inteligencia mal aplicada. Melissa McCarthy ("La boda de mi mejor amiga") defiende muy bien el personaje (como dicen los actores cuando el personaje tiene más sombras que luces), le da humanidad y tiene absoluta complicidad con su amigo Jack (Richard E. Grant), su aliado en ese momento tan delicado. Jack es otro outsider pero con más habilidades sociales y mejor carácter. Un personaje al que Grant da muchísimo carisma.
La historia es divertida en algunos momentos por la mordacidad de los diálogos y la astucia de los amigos para falsificar las piezas, es casi como si fueran unos niños haciendo travesuras. Pero en realidad es muy dramático ver las fases por las que pasa Lee que le implican un forzoso y errático crecimiento personal. El recorrido que hace el personaje derivado de su situación crítica es muy rico. (Valoración: 7 sobre 10).
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