ONDINA: PASION DESTRUCTIVA
El director alemán Christian Petzold ("Barbara", "Phoenix") escribe el guion y dirige esta película basada en una leyenda que dice que cuando una mujer es traicionada en el amor debe matar a quien la traicionó y regresar al mar. Ondina (Paula Beer), una historiadora que trabaja en un museo de Berlín, recibe la noticia por parte de su novio de que ha encontrado otra mujer. Por casualidad Ondina conoce a Christoph (Franz Rogowski) del que se enamora instantáneamente.
Petzold es un fantástico narrador de historias de amor que se salen de la norma. En este caso incluye elementos fantásticos pero dentro de un esquema formalmente realista. Ondina, la protagonista, es una mujer que se enamora de forma incondicional, con una entrega absoluta a sus amantes. Por ello, y según esa historia mitológica, si se ve traicionada su reacción es radical. Una de las señas de identidad de este director es tener protagonistas femeninas enigmáticas, con un mundo interior inexpugnable, que a priori podrían parecer frágiles pero son tenaces y determinadas. Para representarlos elige actrices como Nina Hoss en "Barbara" y "Phoenix" o Paula Beer en "En tránsito" y aquí. Paula Beer, de la que nos enamoramos en “Frantz” de Francois Ozon interpreta de forma exquisita a esta mujer apasionada, "enamorada del amor", cuya vida solo tiene sentido cuando se funde en el amor por un hombre. Su forma de mirar, de conducirse es peculiar, se mueve como la ninfa de la leyenda. Abraza a su amado con la misma admiración y desesperación que una niña pequeña a su padre. La actriz ha sido merecidamente premiada por su interpretación (Ganadora en el Festival de Berlín, 2020). Además, tiene mucha química con Franz Rogowski un actor muy físico con el que ya trabajó en la anterior película del director.
Petzold es un fantástico narrador de historias de amor que se salen de la norma. En este caso incluye elementos fantásticos pero dentro de un esquema formalmente realista. Ondina, la protagonista, es una mujer que se enamora de forma incondicional, con una entrega absoluta a sus amantes. Por ello, y según esa historia mitológica, si se ve traicionada su reacción es radical. Una de las señas de identidad de este director es tener protagonistas femeninas enigmáticas, con un mundo interior inexpugnable, que a priori podrían parecer frágiles pero son tenaces y determinadas. Para representarlos elige actrices como Nina Hoss en "Barbara" y "Phoenix" o Paula Beer en "En tránsito" y aquí. Paula Beer, de la que nos enamoramos en “Frantz” de Francois Ozon interpreta de forma exquisita a esta mujer apasionada, "enamorada del amor", cuya vida solo tiene sentido cuando se funde en el amor por un hombre. Su forma de mirar, de conducirse es peculiar, se mueve como la ninfa de la leyenda. Abraza a su amado con la misma admiración y desesperación que una niña pequeña a su padre. La actriz ha sido merecidamente premiada por su interpretación (Ganadora en el Festival de Berlín, 2020). Además, tiene mucha química con Franz Rogowski un actor muy físico con el que ya trabajó en la anterior película del director.
Otro elemento en la película es cierto suspense, también melancolía, constantes del cine de Petzold. La historia no es redonda en lo que respecta al guion, su final además puede sorprender, pero tiene personalidad y calidad. (Valoración: 6.5 sobre 10).
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