COLUMBUS: INTERIORES

El video artista coreano kogonada se lanza con éxito a escribir el guión y dirigir su primera película. Un reputado arquitecto cae enfermo en Columbus (Ohio) antes de realizar una ponencia, su hijo Jin (John Cho), acude al hospital donde deberá permanecer un largo tiempo. Durante su estancia entra en contacto con Casey (Haley Lu Richardson) una chica a la que le encanta la arquitectura.
Kogonada desarrolla un guión que permite ir llegando a la historia de los dos personajes de forma progresiva, entrando por un ángulo inesperado, ese amor por la arquitectura de Casey que da un sentido a sus citas y a partir del cual saldrán sentimientos, vivencias, pedazos de las biografías de ambos. Se cuenta fantásticamente como esa confianza y esa afinidad se van forjando. El tempo de la película está trabajado de forma exquisita, y eso permite que se disfrute muchísimo y que sea tan entendible cómo progresa la relación entre los dos personajes. Esperamos cada cita de la pareja para ver como avanza la historia entre ambos y nuevos aspectos de la vida de ellos. El desenlace de la historia es también muy realista. Los dos actores están muy bien, especialmente ella con mucha frescura en su abordaje del personaje.
El tono utilizado es suave, tamizado y hace que se entre muy bien en la historia y se empatice con los dos protagonistas.
Estéticamente la película está cuidadísima, esperable de este artista amante del cine que ha desarrollado tantas piezas tributo a diferentes directores de cine ("Eyes of Hitchcock", "Wes Anderson centered"). Kogonada saca todo el partido a Columbus, una ciudad donde en los 50 se construyeron edificios notables. Un director a seguir. (Valoración: 7 sobre 10).