YESTERDAY: BUEN ROLLO
El británico Danny Boyle ("Trainspotting", "127 horas") dirige esta película basada en una historia del guionista y a veces también director Richard Curtis. Jack (Himesh Patel) intenta ganarse la vida como cantante sin mucho éxito. Un día ocurre algo extraño en el mundo y ciertas cosas desaparecen, entre ellas Los Beatles.
Danny Boyle es un director bastante cambiante con respecto al género y los temas que le interesan. Obtuvo mucho éxito con "Trainspotting" y sobre todo con "Slumdog millionaire" (8 óscars), aunque desde mi punto de vista su mejor película, "Steve Jobs", fue prácticamente ignorada. Rueda de forma sintética, a menudo con una estética muy publicitaria y siempre incluyendo planos muy efectistas. En este caso Boyle rueda una "feel good movie" en toda regla a partir de una original historia que parte del curioso supuesto de que casi toda la humanidad desconociera a los Beatles, excepto el protagonista. En base a esa hipótesis se producen múltiples situaciones chocantes y divertidas donde el público es cómplice de la estupefacción del protagonista. Patel es tierno y simpático, se mueve con soltura en el género de la comedia y además como cantante defiende muy bien los temas que interpreta. Su partener, Lily James tiene todo el encanto que requiere su personaje y se ajusta perfectamente al código del film. Ninguno de ellos es el típico guapo, no son perfectos "de plástico", son naturales, con mucha química entre ellos. Si a todo esto le sumamos el placer de escuchar hasta 17 temas de los Beatles y una fotografía brillante y colorida, el resultado es fresco, liviano y perfecto para pasarlo bien.
Danny Boyle es un director bastante cambiante con respecto al género y los temas que le interesan. Obtuvo mucho éxito con "Trainspotting" y sobre todo con "Slumdog millionaire" (8 óscars), aunque desde mi punto de vista su mejor película, "Steve Jobs", fue prácticamente ignorada. Rueda de forma sintética, a menudo con una estética muy publicitaria y siempre incluyendo planos muy efectistas. En este caso Boyle rueda una "feel good movie" en toda regla a partir de una original historia que parte del curioso supuesto de que casi toda la humanidad desconociera a los Beatles, excepto el protagonista. En base a esa hipótesis se producen múltiples situaciones chocantes y divertidas donde el público es cómplice de la estupefacción del protagonista. Patel es tierno y simpático, se mueve con soltura en el género de la comedia y además como cantante defiende muy bien los temas que interpreta. Su partener, Lily James tiene todo el encanto que requiere su personaje y se ajusta perfectamente al código del film. Ninguno de ellos es el típico guapo, no son perfectos "de plástico", son naturales, con mucha química entre ellos. Si a todo esto le sumamos el placer de escuchar hasta 17 temas de los Beatles y una fotografía brillante y colorida, el resultado es fresco, liviano y perfecto para pasarlo bien.
En la parte final el guión se resuelve de forma muy naive, pero aún así es un film que da lo que promete y te hace salir del cine de buen rollo. Últimamente el contar con la música de grandes artistas ha dado lugar a grandes taquillazos ("Bohemian Rhapsody" o "Rocketman"). En este caso no se trata de un biopic, pero la música apoya la historia, la hace más atractiva y la llena de energía positiva. (Valoración: 7 sobre 10)
Estoy de acuerdo con usted señora Dambers: Steve Jobbs fue una película tan increíblemente buena como increíblemente ignorada.
ResponderEliminarLa premisa de esta película es buenísima, tan buena que la línea romántica del film tenía demasiado peso a mi parecer. Pero vamos, que me quedo solo en esto porque esas cosas gustan mucho a la gente y le hacen sentir bien, de ahí lo de felling good movie.
La verdad es que es una historia que funciona muy bien, responde totalmente a lo que busca uno a veces en el cine: pasar un par de horas entretenido y salir contento del cine, algo que asi dicho parece algo trivial, sin importancia, pero que no es nada facil de lograr.
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