LA CRONICA FRANCESA: EXCESO DE EXCESOS
El director americano original de Kansas, Wes Anderson (“Isla de perros”, “El Gran Hotel Budapest”), dirige esta película, homenaje al periodismo. Arthur Howitzer Jr (Bill Murray) es el dueño de un periódico de Kansas cuya sede se ubica en una pequeña población ficticia de Francia, Ennui Sur-Blase. En su redacción cuenta con un variopinto y nutrido grupo de periodistas.
Anderson estructura la película en varios episodios donde se narran algunas de las estrafalarias historias que han sido recogidas por sus periodistas. Desgraciadamente un tema bonito junto con el talento de Anderson deberían haber dado un gran resultado. No ha sido así. La búsqueda de la excelencia en lo formal (que la consigue), fulmina la historia e incluso llega hacer que la película se haga pesada por ser tan prolija. Resulta extenuante para el espectador seguir una surrealista trama llena de nombres, datos, diálogos, comentarios... todo es barroco y abigarrado, es imposible no perderse. Visualmente el trabajo es divino como siempre, pero el montaje da tan poco tiempo a muchos de los planos que están abrumadoramente cargados de detalles, que la sensación es de locura visual, de no saber dónde enfocar la mirada. Su riqueza visual va en detrimento de lo que se quiere contar. Es como pretender ver un cuadro de El Bosco en 5 minutos. La cantidad de información es atosigante y tiene un efecto destructivo sobre otro de los pilares del cine de Anderson, el humor, que surge mucho menos a menudo de lo que lo suele suceder en sus trabajos.
El reparto es orgiástico, como todo en la película. A los actores habituales en casi cada proyecto del director (Owen Wilson, Edward Norton, Bill Murray, Adrien Brody, Tilda Swinton, Frances McDormand, Willem Dafoe, Saoirse Ronan, Lea Seydoux, Mathieu Amalric), se unen otros nuevos como Timothee Chalamet, Elisabeth Moss, Benicio del Toro, o Lyna Khoudri, la protagonista de "Papicha: sueños rotos".
Una película excesiva, recomendada más bien para los fans de Wes Anderson. (Valoración: 5.5 sobre 10).
Anderson estructura la película en varios episodios donde se narran algunas de las estrafalarias historias que han sido recogidas por sus periodistas. Desgraciadamente un tema bonito junto con el talento de Anderson deberían haber dado un gran resultado. No ha sido así. La búsqueda de la excelencia en lo formal (que la consigue), fulmina la historia e incluso llega hacer que la película se haga pesada por ser tan prolija. Resulta extenuante para el espectador seguir una surrealista trama llena de nombres, datos, diálogos, comentarios... todo es barroco y abigarrado, es imposible no perderse. Visualmente el trabajo es divino como siempre, pero el montaje da tan poco tiempo a muchos de los planos que están abrumadoramente cargados de detalles, que la sensación es de locura visual, de no saber dónde enfocar la mirada. Su riqueza visual va en detrimento de lo que se quiere contar. Es como pretender ver un cuadro de El Bosco en 5 minutos. La cantidad de información es atosigante y tiene un efecto destructivo sobre otro de los pilares del cine de Anderson, el humor, que surge mucho menos a menudo de lo que lo suele suceder en sus trabajos.
El reparto es orgiástico, como todo en la película. A los actores habituales en casi cada proyecto del director (Owen Wilson, Edward Norton, Bill Murray, Adrien Brody, Tilda Swinton, Frances McDormand, Willem Dafoe, Saoirse Ronan, Lea Seydoux, Mathieu Amalric), se unen otros nuevos como Timothee Chalamet, Elisabeth Moss, Benicio del Toro, o Lyna Khoudri, la protagonista de "Papicha: sueños rotos".
Una película excesiva, recomendada más bien para los fans de Wes Anderson. (Valoración: 5.5 sobre 10).
totalmente de acuerdo señora. Si uno ve esta película subtitulada, como ha sido mi caso, en el instante que uno deja de mirar la letra para deleitarse con la imagen, se ha perdido media historia. Historias que, desde mi punto de vista, pierden el foco en lo que quieren decir para ofrecernos un circo con tres pistas narrativo en el que al final no llegas a conectar con ningún numero (la primera historia, la del pintor, es realmente la única "redonda creo yo). Pero esperese a que la vea doblada y seguro que me parece una película deliciosa.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en todo. Y a mi también me pareció que la única historia salvable es la del pintor. De las otras casi ni me acuerdo, son aún más surrealistas y llegas a ellas extenuado .
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