BLONDE: ESPLÉNDIDA ANA DE ARMAS EN UN "NO BIOPIC"
El director neo zelandés Andrew Dominik ("Mátalos suavemente") dirige este film basado en la novela homónima de Joyce Carol Oates.
Lo primero que hay que aclarar es que el guion, basado en la novela de Oates, no es en absoluto fiel a la vida de Marilyn Monroe, o al menos a lo que se ha llegado a a saber de ella. De hecho el peligro que tiene la novela, y como consecuencia, esta película, es que el espectador pueda dar por sucedidos todos los episodios que aparecen, siendo bastantes de ellos inventados, y novelados por Oates. Generar situaciones y sucesos ficticios alrededor de personajes reales es de lo más nocivo que se puede hacer por la gran confusión y distorsión de la realidad que crean.
Lo primero que hay que aclarar es que el guion, basado en la novela de Oates, no es en absoluto fiel a la vida de Marilyn Monroe, o al menos a lo que se ha llegado a a saber de ella. De hecho el peligro que tiene la novela, y como consecuencia, esta película, es que el espectador pueda dar por sucedidos todos los episodios que aparecen, siendo bastantes de ellos inventados, y novelados por Oates. Generar situaciones y sucesos ficticios alrededor de personajes reales es de lo más nocivo que se puede hacer por la gran confusión y distorsión de la realidad que crean.
Dejando aparte esa falta de rigor, la historia busca permanecer en el alma herida de la estrella, y se centra en las relaciones que tuvo con los hombres (Joe Dimaggio, Arthur Miller, JFK), siempre según imagina la novelista, y que salvo de forma efímera, fueron decepcionantes por el trato vejatorio y condescendiente que recibió de ellos. Los dos ejes que explican la inestabilidad emocional de la estrella (estos sí corresponden con su biografía) y en los que se enfoca el guion fueron por una parte el peso de la infancia con un padre desaparecido, una madre enferma mental, y el paso por múltiples casas de acogida, y por otra, la maternidad frustrada. Hechos que marcan la vida de esta mujer que pese a llegar a ser una estrella mundial, fue profundamente desgraciada.
Ana de Armas hace un excelente trabajo y está impecable en las 3 horas de duración del film, un papel muy exigente desde todos los puntos de vista. Ana de Armas se mete en los huesos de Marilyn, se mueve, gesticula, habla de la misma forma en que lo hacía Monroe.
Sin embargo, el relato resulta tedioso por permanecer en una única emoción, en la angustia vital de la actriz, en su soledad, su imposibilidad de sentirse segura, el ser constantemente abusada y por ello buscar alivio en medicamentos, alcohol, etc.. El retrato monocorde satura, además de dar una visión monolítica de la artista. (Valoración: 5. 5 sobre 10).
Estoy muy de acuerdo contigo !
ResponderEliminarExcelente crítica de una película tediosa y aburrida por la negatividad y el sufrimiento constante a la que te lleva
Gracias¡¡ No deja en ningún buen lugar a esta mujer que no era víctima de todos tal y como la pintan en esta película.
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