EDÉN: PRECISIÓN Y PULCRITUD

Estefanía Cortés se estrena en el largo con este film, siendo también responsable del guion. Marina (Charlotte Vega) llega a un lugar escondido en medio de la naturaleza, un lugar donde ella y otras personas han contratado los servicios de una empresa para morir. Allí se encontrará con Lidia (Marta Nieto), Víctor (Israel Elejalde) y Félix (Ramón Barea).
Cortés presenta un trabajo compacto donde todo está bien pensado y es coherente. El planteamiento de partida es fuerte: 4 personas que han decidido suicidarse, un comienzo tan dramático que podría haber tenido el problema de decaer, sin embargo, el guion crea situaciones sugerentes entre los personajes, especialmente en conversaciones de a dos, además de haber un interesante punto de inflexión en el último tramo del film. 

Es destacable lo bien contada que está la historia. Trata de un tema tan delicado como el suicidio, pero nunca resbala. La narración fluye, la cámara siempre en su sitio, montaje y planos muy limpios. El tono es contenido, nada se subraya ni se sobre-explica. También lo es la dirección de actores. Marta Nieto siempre sobresaliente, una actriz que brilla, genera atracción esté en el papel que esté. Siempre quieres saber que está pensando su personaje. En este caso interpreta a una mujer desequilibrada en cuyas interacciones con los demás siempre surgen desencuentros. Elejalde, también muy bien como un hombre atormentado con una fuerte lucha en su interior. Y Charlotte Vega está fantástica en el personaje que más dudas alberga, pasa por todos los estados, tiene un papel exigente y muy dramático.

La localización es otro acierto porque conjuga belleza, equilibrio, parece un lugar donde reina la ecuanimidad, la racionalidad, en contraste con la inquietud, el miedo, lo trágico que ha llevado a las personas a este lugar. 

Un tema que no será del gusto de todos, pero que está tratado con pulcritud. Una película impecablemente hecha con un notable trabajo actoral. (Valoración: 7 sobre 10)